Pablo Contreras Pérez
El Banco Central sorprendió este jueves al indicar que el crecimiento de la economía chilena en el segundo trimestre fue más alto al esperado. Mientras, los analistas esperaban una expansión del 1,2%, dato que finalmente fue del 1,5%, con lo que el primer semestre el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció un 1,9% en el primer semestre.
Pese a que el dato es menos malo de lo esperado, los economistas son cautos con este resultado y aseguran que la debilidad de la economía chilena aún es latente.
A juicio de Renato Campos, jefe del Departamento de Análisis de xDirect, la cifra sorprendió al encontrarnos en un entorno económico desfavorable y una sensación amarga con respecto a los intentos de cierta forma infructuosos por levantar el panorama nacional».
Pese a este mejor resultado de lo previsto, al mirar el panorama completo, se puede observar que el ralentización sigue presente. «Si observamos el crecimiento del primer trimestre de un 2,2% y en el segundo trimestre del 1,5%, claramente no vemos un punto de inflexión, sino que todo lo contrario, el crecimiento sigue estancado y las expectativas de crecimiento se siguen corrigiendo a la baja«, advierte Sergio Tricio, economista y gerente general de Ruvix.
Sector minero no repunta
Tal como viene sucediendo, la minería sigue siendo el sector que mantiene frenada a la economía chilena, situación que no cambiaría en el corto plazo.
Según explica Campos, mientras las proyecciones para Asia se mantengan y el cobre no logre superar los rangos máximos de este año en torno a los $2,3 dólares la libra, el resultado es que la minería «continúe lastrando el desarrollo de la economía nacional».
Algo con lo que coincide Tricio, quien además subraya que no exista una recapitalización de Codelco, «se va a observar un deterioro en la producción a mediano y largo plazo, lo que seguiría afectando al crecimiento».
Y si bien el consumo fue uno de los pilares del crecimiento del primer semestre, el economista hace hincapié en el fondo de ese dato.
«El consumo total aumentó un 2,6% en el segundo trimestre versus el 2,9% del primer trimestre, por lo tanto se observa un deterioro», dice Tricio dando cuenta además que éste estuvo mayormente impulsado por el Gobierno en comparación a los hogares. Sin embargo advierte que éste «no es sostenible en el tiempo, lo que podría afectar en los próximos trimestres al crecimiento en su conjunto».
Mientras que para 2017 el panorama no es diferente, según el gerente de Ruvix. Pese a que estima que será mejor que este año, «crecer de un 1,7% al 2% no hace mucha diferencia, por lo tanto, seguiríamos estancados.
