El ministro alemán del Interior pidió este viernes una prohibición parcial del burka, en un momento en que la integración centra el debate político tras dos ataques yihadistas en julio y antes de unas importantes elecciones regionales.
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«Estamos de acuerdo en rechazar el burka, estamos de acuerdo en que queremos también introducir legalmente la obligación de mostrar el rostro allí donde sea necesario para nuestra sociedad: al volante, en los procesos administrativos (…) en las escuelas y las universidades, en los servicios públicos, ante los tribunales», dijo Thomas de Maizière en declaraciones a la cadena de televisión ZDF.
De Maizière sostuvo que un velo entero no tiene cabida en «una sociedad cosmopolita».
«Queremos mostrarnos nuestros rostros los unos a los otros y esta es la razón por la cual concordamos en rechazar esto, ahora la cuestión es cómo lo traducimos en una ley», dijo.
Esta propuesta se produce en un momento en que hay una polémica en Francia por la decisión de varios alcaldes de prohibir el burkini, traje de baño que cubre a la mujer de la cabeza a los tobillos.
De Maizière abogó por que haya una prohibición parcial sobre el burka, frente a una total que defienden sectores más duros del partido de la canciller Angela Merkel, la Unión Demócrata Cristiana.
La prohibición parcial probablemente ganaría apoyos en el parlamento, sostuvo el ministro, que la semana había dicho que una prohibición total del velo sería, en su opinión, inconstitucional.
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Sin embargo, no estableció un calendario para introducir esta prohibición, que ha sido defendida desde hace tiempo por los conservadores, pero que no cuenta con la adhesión de los socialdemócratas (SPD), socios de Merkel en el gobierno.
«Vamos a ir etapa por etapa, pero creo que muchas cosas pueden ser aprobadas», dijo.
Tras una serie de ataques en julio, algunos de los cuales reivindicados por el grupo Estado Islámico (EI), el ministro anunció el 11 de agosto una serie de medidas para reforzar la seguridad en el país.
Tanto el ministro del Interior como la canciller Merkel han reiterado en los últimos días que el velo integral no es un problema de seguridad, sino más bien una barrera para la integración.
«Desde mi punto de vista una mujer con velo integral no tiene casi ninguna oportunidad de integrarse», dijo Merkel en una entrevista publicada este viernes en un diario regional.
Dos citas electorales
La postura que defiende ahora De Maizière representa una concesión hacia el ala más conservadora, cuando se acercan dos elecciones en estados claves el próximo mes, en Mecklemburgo-Pomerania Occidental y en Berlín, en un momento en que el partido de extrema derecha populista Alternativa por Alemania (AfD) podría registrar un importante avance.
Alemania, que acogió a más de un millón de refugiados en 2015, quedó conmocionada en julio por el ataque con un hacha cometido en un tren por un adolescente de 17 años, probablemente afgano, que dejó cinco heridos, y por un atentado perpetrado por un kamikaze que hirió a quince personas en las inmediaciones de un festival de música.
Acosada por las críticas y confrontada a una caída de su popularidad, Merkel dijo que la amenaza «terrorista» no tiene nada que ver con su política de apertura a los demandantes de asilo.
«El fenómeno del terrorismo islamista del EI no es un fenómeno que haya llegado a nosotros con los refugiados, era algo que ya estaba», declaró en un mitin electoral.
PUB/NL