PUBLICIDAD
Llegamos a la tercera columna relacionada al Sistema de Pensiones en que hemos hablado sobre rentabilidad y las comisiones que cobran las AFP.
En esta oportunidad hablaremos del Ahorro Previsional Voluntario, más conocido como APV, que tiene muchos aspectos difíciles de comprender, con un objetivo principal que es mejorar la pensión de los afiliados, con incentivos tributarios que permitan fomentar este mecanismo de ahorro a largo plazo y una variada oferta de instrumentos de inversión.
En primer lugar, quienes pueden ofrecer este producto son las AFP, pero también existe otras instituciones que ofrecen instrumentos de ahorro e inversión asociados al APV como son las Compañías de Seguros, Administradoras de Fondos Mutuos, Administradoras de Fondos de Inversión, Administradoras de Fondos para la Vivienda, Administradoras General de Fondos, Corredores de Bolsa, Agentes de Valores y bancos. Por lo tanto, para los que no está de acuerdo con el actual sistema de AFP, tienen la posibilidad de incrementar su futura pensión accediendo a otras instituciones financieras con sus respectivas ventajas y desventajas.
Una de las consideraciones más importantes a tener en cuenta al momento de realizar un APV son los costos y la rentabilidad asociada al instrumento de inversión que estamos contratando. En ese sentido, las AFP tienen costos de administración muy bajos que van desde el 0,47% anual sobre el monto total administrado que cobra Planvital al 0,7% que cobra Cuprum. Sin embargo, la oferta de instrumentos de inversión por parte de las AFP está limitada a los 5 multifondos que administran.
En cambio, la industria de Fondos Mutuos cobra en promedio un 1,4% anual sobre el monto total administrado, pero con la ventaja de poder invertir en una amplia gama de fondos, mercados e instrumentos de inversión que en algunos casos pueden obtener rentabilidades muy superiores a los multifondos, pero necesitan de mayor dedicación y conocimiento para buscar las mejores alternativas en función del comportamiento de los mercados.
¿Y quienes deberían contratar un APV? Si queremos mejorar nuestras pensiones, todos deberíamos tener una cuenta de APV y además porque tiene importantes beneficios tributarios, que en términos simples se trata de una bonificación que aporta el Fisco del 15% sobre el monto ahorrado en el año, que es conveniente para personas con ingresos inferiores a $3.000.000 (Régimen A), mientras que para ingresos superiores a este monto, es conveniente acogerse al Régimen B y que se descuente el ahorro voluntario del sueldo imponible para lograr un ahorro en el pago de impuestos mes a mes.
A modo de referencia, el APV es mucho más atractivo para las personas jóvenes, ya que el ahorro se puede multiplicar mucho más tiempo hasta el momento de la jubilación. Si un hombre ahorra desde los 25 años $10.000 todos los meses, su pensión aumentaría en $80.000 a los 65 años, mientras que una mujer aumentaría su pensión en $50.000 a los 60 años. En cambio, para un hombre que inicia un APV a los 40 años, su pensión aumentaría en aproximadamente $30.000 a los 65 años, mientras que una mujer lo haría en cerca de $20.000 a los 60 años.
Por lo tanto, llegó el momento de pensar en el futuro y aumentar nuestros niveles de ahorro. Da lo mismo si tiene $10.000 o $100.000 de ahorro mensual, lo importante es comenzar.
Sergio Tricio
Gerente general de Ruvix
@stricio
Las opiniones expresadas aquí no son responsabilidad de Publimetro.