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Ella cuidó que cada detalle fuera perfecto en la noche más especial de su vida: la cena, la ceremonia, todo. Sin embargo, después de un matrimonio fracasado ahora espera recuperar un poco de lo perdido y por eso decidió subastar su vestido de bodas, acto con el que podría ganar miles de dólares.
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«Está en perfectas condiciones. Solamente hay que llevarlo a la tintorería para quitarle el olor a traición», comenta Samantha Wragg, una joven británica cuya historia se volvió viral esta semana.
Poco después de su boda, Samatha descubrió que su marido le fue infiel, por lo que decidió divorciarse de él. «Estoy vendiendo el vestido para pagar mi divorcio, pues mi esposo me dejó llena de facturas«, explica en el clasificado publicado en el sitio de subastas en línea: Ebay.
«Si quieres un vestido lleno de malos recuerdos, esperanzas y sueños rotos, este es el tuyo», añade la británica de 28 años originaria de Chesterfield, una ciudad ubicada en el centro del país. «Espero que te traiga mucha felicidad, más que a mí. Y si no es así, siempre puedes volver a venderlo», añadió.
Las ofertas crecen
Lo que comenzó como una módica subasta, ahora está rebasando los 86 mil dólares, con ofertas de más de 70 personas. Su precio inicial era de 658 dólares y ahora vale 40 veces más que su precio en tienda.
La fecha final será el próximo 21 de agosto, así que tienen hasta ese día para hacer su mejor oferta si quieren que el vestido sea suyo.
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Además del vestido de encaje color marfil, sin mangas, Samatha también vende el velo. «Me vestí como toda una princesa aquél día», cuenta en la descripción.
No tiene más fotos porque todas las quemó
Samatha se disculpó con aquellas personas que le pidieron más fotografías de ella portando el vestido el día de su boda. «Cuando descubrí que mi esposo estaba viviendo con otra mujer quemé y borré definitivamente todas las fotos, para no ver su desagradable cara de nuevo».