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Si Chile aumentara la Participación Laboral Femenina (PLF) del 48% actual a un 60% el PIB per cápita y la productividad se elevarían cerca de 6%, agregaría 900 mil trabajadores al mercado y aumentaría los ingresos tributarios en torno a 1,2% del PIB.
Son los resultados que reveló Joseph Ramos, presidente de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), en base a un estudio de la Subsecretaría de Economía en el seminario «Mujeres en el mundo laboral: un aporte para Chile. Más oportunidades, crecimiento y bienestar», realizado en conjunto con Icare.
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Ramos explicó que «cada millón de trabajadores adicionales eleva la fuerza de trabajo en 12% y el PIB en 6,6%» y que los mayores ingresos al fisco permitirían financiar tres temas de forma simultánea: salas cunas para todas las guaguas de trabajadoras (con un subsidio de $150 mil al mes); educación técnica superio para cada joven que egrese de enseñanza media y vaya a la fuerza de trabajo sin oficio y financiar 3 de los 5 puntos porcentuales de la cotización adicional propuesta para elevar las pensiones por parte del Gobierno.
Así es como la CNP identificó tres variables que frenan la PLF: factores culturales, costos para la empresa de contratar mujeres y costos para la mujer de participar en el mercado.
Ramos indicó que el primer factor debería «visibilizar roles de género en oficios o profesiones con subrepresentación femenina y asegurar (cuotas) que al menos el 40% de la oferta educacional de cada oficio o profesión sea para cada sexo». Asimismo, dijo que un ejemplo que intensifica el costo de contratación para la empresa es la ley de salas cunas, la que debiera reemplazarse por un financiamiento general, «como propuso la Comisión de Equidad (Meller)».
En cuanto al último factor que perjudica la incorporación femenina, el experto dijo que «deberán hacerse esfuerzos por compatibilizar el horario de salas cunas, jardines infantiles y educación escolar básica con el de las jornadas laborales».
La CNP subrayó que tener dos miembros familiares «en la fuerza de trabajo es la manera más expedita para lograr un salto en los ingresos familiares y salir de la pobreza, considerando que cuando la mujer trabaja eleva el ingreso familiar mensual de $300 mil a sobre $450 mil o bien puede significar ingresar a la clase media, lo que eleva el ingreso mensual de $500 mil a sobre $750 mil».