El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó las islas de Hawaii para hacer el anuncio que se extenderá la zona protegida de Papahānaumokuākea en en total de 1.5 millones kilómetros cuadrados, convirtiéndose en la mayor área protegida del planeta que fue escenario de una de las batallas decisivas para Estados Unidos en la segunda guerra mundial, «la batalla del Pacífico».
El santuario es un lugar sagrado para los lugareños, también es hogar de unas siete mil especies marinas y alberga al animal más antiguo del planeta, el Coral Negro que puede vivir unos 4.500 años. El desafío es conservar la biodiversidad, proteger el ecosistema de la pesca ilegal y entender mejor el cambio climático.