El pasado 25 de agosto se llevaron a cabo las elecciones que buscaban al próximo presidente de la Central Unitaria de Trabajadores. Diez días después, Arturo Martínez, histórico dirigente socialista, se proclamaba ganador.
Su lista, la F, «Democracia y Autonoía Sindical», había obtenido la mayoría de los votos: 19 dirigentes le dieron su apoyo en la papeleta, lo que lo posicionó en el primer lugar tras superar los 16 votos de Bárbara Figueroa y los 8 que sumó el DC Nolberto Díaz.
«Soy el ganador. Fue una elección complicada», dijo el viernes 2 de septiembre Martínez en su discurso cuando se proclamó ganador, y agregó que «tengo un dejo de tristeza, porque aquí hay que saber perder y ganar. Cuando yo perdí el 2012 fui antes de que se dieran los cómputos a saludar a la presidenta electa y a proclamarla. Ahora todos los comandos tienen sus cómputos y nadie se ha acercado, están buscando subterfugios para decir que la elección no ha sido correcta».
Con esas palabras, el dirigente del PS respondía a las críticas de Figueroa, quien propuso repetir las elecciones debido a las denuncias que hablaban de irregularidades en el proceso. Todo, mientras Nolberto Díaz anunciaba que pediría la impugnación de los comicios.
La polémica en la CUT continuó el jueves 8 de septiembre cuando Figueroa y Díaz tuvieron una tensa reunión entre los consejeros electos, en la que resolvieron encabezar la multisindical a través de una directiva transitoria (los 16 votos de Figueroa más los 8 de Díaz suman 24 de un total de 45, por lo que podrían constituir dicha mesa directiva de transición para buscar soluciones en conjunto).
«Las listas que representamos exponemos nuestra voluntad de poner a la CUT por encima de nuestras legítimas aspiraciones y propuestas», sostuvo Nolberto Díaz en la ocasión.
Por otro lado, Martínez acusó que «no puede ser posible que quienes ensuciaron el proceso electoral quieran continuar al mando de la Central», y agregó que «es raro que ahora estén juntos. Tanta cosa que dijo Nolberto a Bárbara y ahora trabajan juntos. Esta no es la unión de ellos, es la unión exigida de los partidos políticos de la Nueva Mayoría», aseguró.
Finalmente, esta mañana Martínez señaló que «esta crisis fue inventada por quienes veían que perdían»; y agregó: «Si quieren repetir la elección que la repitan, pero no argumentando que hubo fraude, argumentando que quieren repetirla nomas, yo no tengo problema, pero sin los sindicatos inflados del papá de la Bárbara Figueroa».
El presidente electo de la CUT aseveró, además, que no se ha restado del proceso y que si repitieran la elección vuelve a ganarla.
Por ahora, la mesa directiva encabezada por Figueroa y Díaz espera armar un acuerdo de transición por 3 o 6 meses, o incluso un año para luego llamar a nuevas elecciones.
¿Cómo son las elecciones en la multisindical?
La CUT elige a sus líderes a través de un sistema en que los votos se reparten en un total de 45 dirigentes, quienes tienen la potestad de elegir a la directiva.
Por ejemplo, el Sindicato Nº1 de Trabajadores de la empresa de Servicios Sanitarios de La Araucanía S.A. tiene 240 socios según el padrón de la CUT y 3 dirigentes, lo que significa que cada sufragio equivale a 74 votos.
En estos cuestionados comicios, que se iniciaron el 25 de agosto, la lista de Martínez obtuvo 19 dirigentes (más de 280 mil votos según lo informado por la presidenta del colegio electoral de la CUT, Carola Salas), mientras Figueroa sólo alcanzó 16 y Díaz 8.
En las elecciones, además, compitieron Andrés Giordano, Fabián Caballero y Edward Gallardo.
DP/FS
