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Pablo Contreras Pérez
– Dado lo que está sucediendo con el cobre ¿considera que el litio es el futuro de la economía chilena?
No, en absoluto. Hoy el mercado mundial del litio son aproximadamente 2 mil millones de dólares y el cobre son 200 mil millones. En el mejor escenario, con toda la potencial demanda esperada de litio para los próximos 5 a 15 años, creo que va a ser un mercado de 20 mil millones, donde Chile podría estar exportando entre 5 mil y 7 mil millones de dólares.
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– Para lograr ese potencial ¿falta alguna regulación o más estímulo del Estado a la inversión?
El Estado está trabajando en un marco regulatorio y se espera que esto esté a más tardar a marzo del próximo año, lo cual va a permitir conocer las reglas del juego para los privados que hoy tienen concesiones mineras de litio. Aún no está claro si estos privados podrán explotarlo 100% de manera privada o incorporando a Codelco o a Enami como socio para poder hacerlo.
– ¿Chile está preparado tecnológicamente para darle valor agregado al litio?
Hay 4 o 5 tecnologías en el mundo que permiten fabricar estas baterías donde el litio es el producto esencial. El tema está en que el mercado consumidor de estas baterías, una parte importante es los autos eléctricos y en Chile no hay producción. Por lo tanto, eso juega en contra de entusiasmar a estas compañías a que vengan a invertir acá y fabricar estas baterías.
– Para poner en contexto, en qué pie está Chile en cuanto a producción de litio?
De acuerdo a la información que existe, Chile tiene las segundas reservas de litio más grandes del mundo, pero tiene la calidad del litio más alto, por lo tanto, tenemos una ventaja comparativa que nos da la naturaleza muy importante.
– La grave situación de Codelco, a su juicio, ¿tiene que ver con problemas de eficiencia, de gestión, o del rol del Estado?
Yo creo que es una combinación de productividad y del financiamiento por parte del Estado. En una empresa privada, los dueños retiran normalmente el 25% como dividendo y el 75% se reinvierte. En Codelco, yo creo que los últimos 40 años se ha retirado el 75% y se ha reinvertido sólo el 25% o menos, el 10%, lo cual no tiene ninguna validez económica, no es sustentable.
– Durante el llamado súper ciclo del cobre ¿las autoridades debieron retirar menos utilidades de Codelco y reinvertir más?
Obviamente en un periodo de alto precio, hubo irresponsabilidad y se siguió retirando cuando era la oportunidad para reinvertir.
Esto quizás requiere una ley que obligue a cualquiera que esté gobernando que, al menos un 50% de las utilidades se reinviertan, a menos que haya un gobierno, que con un acuerdo consensuado, se diga que Codelco empiece a disminuir, que sólo sigan produciendo las minas que generan utilidades. Si uno se va a 15 o 20 años atrás, si Salvador hubiese tenido una inversión correspondiente, de seguro que hoy podría estar siendo rentable, pero como no se hizo, estamos todos pagando esa cuenta.
– ¿La ley reservada del cobre tiene que ser derogada?
Absolutamente. No tiene sentido ensuciar el balance de Codelco con un gravamen del 10% a las ventas para financiar las Fuerzas Armadas. Además le significa encarecer su acceso a la banca mundial para solicitar préstamos, porque su balance muestra una utilidad inferior por este 10%, si estuviera como parte de sus ingresos, podría acceder a mejores condiciones, con intereses mucho más bajos.
– ¿Y la opción de abrir Codelco a capitales privados?
Creo que debiera existir una discusión a nivel de parlamento de ir abriéndose a fuentes externas de capitalización. Por ejemplo, hoy hay un vacío por concepto de indemnización a los trabajadores que es muy grande, eso se podría perfectamente capitalizar a través de convertir esas indemnizaciones en acciones para cada uno de los trabajadores.
Paso siguiente, yo seguiría dos ejemplos que hay en el mundo: Vale do Rio Doce de Brasil, el productor de hierro más grande del mundo, que era una empresa 100% estatal y hace 10 o 15 años atrás se abrieron a la bolsa. El Estado sigue siendo el controlador, pero la cantidad de dinero que entró a las arcas fiscales superó los US$50 mil millones, que los pudo destinar a reinversión y demandas sociales. Polonia hizo exactamente lo mismo. Con Codelco se puede hacer lo mismo.
– ¿Qué responsabilidad le cabe a los trabajadores de Codelco? En su minuto se criticaban los altos bonos que se entregaban…
Cuando la empresa puede, y producto de una negociación colectiva, se llegan a bonos altos, es porque efectivamente la empresa está en condiciones de entregarlos. Pero cuando no puede debiese haber un entendimiento de las dos partes de reducirlos. Yo creo que ahí falta un poco de consciencia respecto a que la empresa es de todos los chilenos y no sólo de los trabajadores de Codelco.