El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, ha calificado hoy de «frustrado» a su homólogo luxemburgués, Jean Asselborn, por sugerir en una entrevista echar a Hungría de la Unión Europea (UE) por su trato a los refugiados.
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En una entrevista con en el diario alemán «Die Welt», Asselborn sostuvo que «Hungría no está muy lejos de dar la orden de disparar contra los refugiados» y que habría que modificar la legislación europea para poder expulsar al país centroeuropeo con un voto mayoritario y no de consenso.
«No podemos tolerar que se vulneren los valores fundamentales de la UE. Quien levanta alambradas contra refugiados de guerra, quien vulnera la libertad de prensa y la independencia de la Justicia debe ser expulsado de la UE de forma temporal o incluso para siempre», sostuvo el jefe de la diplomacia luxemburguesa.
Szijjártó mostró en un comunicado sus malestar por las declaraciones del ministro luxemburgués, a pocos días de que el viernes una reunión del jefes de Estado y de Gobierno debata en Bratislava el futuro de la UE tras el «Brexit».
El ministro húngaro calificó a Asselborn de «frustrado, aleccionador y presuntuoso» y sostuvo que «trabaja sin cansancio en erradicar la seguridad de Europa».
«Es bastante curioso que Jean Asselborn y el también luxemburgués Jean-Claude Juncker (presidente de al Comisión Europea), que llegan de la patria de los ‘beneficios fiscales’, hablen de igualdad de obligaciones», añadió Szijjártó.
Según el ministro húngaro, su país defiende a Europa y reiteró que los ciudadanos húngaros son los únicos que pueden decidir con quién quieren vivir, un derecho que «ni lo burócratas de Bruselas ni el ministro de Exteriores de Luxemburgo puede quitarles».
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El gobierno del conservador Viktor Orbán ha sido criticado desde 2010 por limitar la libertad de presa y la independencia judicial, con una serie de medidas aprobadas en el Parlamento.
Budapest construyó hace un año una valla en sus fronteras del sur, lindantes con Serbia y Croacia, para detener a miles de refugiados que llegaban a diario al país y que trataban de llegar a Austria, Alemania o Suecia.
El Gobierno de Orbán se opone rotundamente al sistema de reubicación de refugiados entre los países comunitarios y el 2 de octubre se celebrará un referéndum.
Orbán sostuvo ayer en el Parlamento que el plan de la UE para reubicar a refugiados -a los que vinculó con el terrorismo- «lleva a una catástrofe de la civilización europea».
«Perderemos nuestros valores, poco a poco habrá cada vez más musulmanes (en el continente) y no reconoceremos a la Unión», vaticinó, en caso de que Bruselas siga aplicando una política «ingenua».
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