Zakieya Avery, de 31 años, por alguna extraña razón concluyó que sus hijos estaban poseídos por demonios así que el 17 de enero del 2014 decidió hacer una especie de exorcismo para luego proceder a matarlos.
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Para esta acción recibió la ayuda de una amiga y mató a su bebé de un año de vida apuñalándolo más de 20 veces. Mientras que a su hija de 2 años Zyana la sofocó y acuchilló en el pecho y la espalda.
En tanto, sus otros dos hijos de 5 y 8 años resultaron con heridas, pero evitaron correr el mismo destino fatal que los otros menores.
Ante esta situación, esta semana en el jucio contra la mujer los fiscales aseguraron que durante el crimen Avery gritaba «Satán no tomará a mis hijos».
La mujer se declaró culpable y su defensa insistirá que padece problemas siquiátricos. Incluso, ya cuenta en su historial con ingresos a recintos hospitalarios por problemas de esta índole.
En tanto, la amiga de la Avery llegó a acuerdo con las autoridades y ya se encuentra ingresada en un centro siquiátrico.
PUB/CM