Una joven napolitana de 31 años se suicidó tras el acoso que sufrió al ser expuesta en la web a través de un video sexual. Llevaba un año siendo objeto de insultos y burlas. Esto, luego de que su expareja compartiera en WhatsApp un video suyo con contenido sexual que se publicó en páginas web y redes sociales.
Claramente, ante el trágico hecho, las autoridades ya han abierto una investigación. Francesco Greco, jefe de la Fiscalía de Nápoles Norte, ya declaró que se abrió un sumario por inducción al suicidio. Porque la joven no pudo soportar el acoso al que era sometida. De hecho, muchos de los insultos que le propinaban comenzaban con una frase que ella decía: “¿Estás grabando un video? Bravo”.
Con esta hicieron camisetas, grupos en Facebook, chistes y memes. Incluso en televisión se burlaron de ella. El grupo Tapandos le publicó una cancion que tuvo más de 130 mil reproducciones en YouTube. Asimismo, futbolistas como Paolo Cannavaro y Antonio Floro Flores se burlaron de ella con la frase en un supermercado.
Y tras su muerte, las burlas siguen. Un joven de Salerno tuvo que disculparse al burlarse de su suicidio. Las redes sociales se incendiaron y lo denunció una periodista y bloguera italiana.
Según el periódico “Il Corriere della Sera”, a ella la insultaron en sus redes sociales y en la calle. Una amiga de ella dijo que ante esto, ella estaba destrozada. Por eso tomó la decisión de mudarse a la Toscana y se cambió de nombre. Además, demandó a Google, YouTube, Yahoo y Facebook. Inició un proceso que exigía derecho al olvido. Ya el año pasado consiguió que el video no apareciera en buscadores.
Luego de la demanda
Pero eso solo era una pequeña victoria. Este seguia apareciendo con otros títulos y menciones. De hecho el término “Stai facendo il video? Bravo” da más de 1’200 mil resultados en Google.
Ahora bien, el juicio terminó la semana pasada. Se ordenó la retirada de los videos y comentarios, pero como ella consintió las grabaciones tuvo que pagar 20 mil euros a cinco de las páginas web a las que demandó.
Eso, según sus familiares, fue lo que detonó el suicidio. Ella ya lo había intentado antes. “Mi sobrina fue asesinada por la web y la indiferencia de muchos”, dijo una de las tías de la difunta. Además, toda la culpa fue contra ella y no contra el exnovio, que fue el que difundió el video en la web, arruinándole así la vida.
Una joven napolitana sufrió las consecuencias del revenge porn en la web. Esto le valió el acoso de toda una nación. Se suicidó por ello.