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48 personas viajando en metro contaminan el mismo CO2 que una sola a bordo de un vehículo 4×4, eso sólo considerando un viaje de ida y regreso de no más de 15 kilómetros. Una cifra llamativa considerando que en el país se estima que existen 7 millones de vehículos, un millón de los cuales circulan diariamente en la ciudad de Santiago.
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Por eso, las autoridades de Transporte y Medio Ambiente realizaron un llamado a la ciudadanía a sumarse a la conmemoración del Día Mundial Sin Auto, junto a otras 1.500 ciudades del mundo que participarán el día jueves de esta actividad.
Pero ¿estará preparado Santiago para que sus habitantes dejen el auto en casa? Para el experto en transporte y académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Diego Portales, Louis de Grange, la respuesta es simple, no lo está.
“Ninguna ciudad del mundo estaría preparada para esto”, sentencia, agregando que el llamado de las autoridades a sumarse a estas actividades conmemorativas más bien responden a “una actividad voluntariosa, comunicacional, política”.
“Es una declaración de buenas intenciones, eso es, pero en ningún caso pretenden que nadie ande en auto, de hecho los mismos ministros que impulsan esto se aseguro que su auto con conductor va a estar funcionando igual”, asegura a Publimetro.
No obstante, de Grange es crítico a la hora de asegurar que aunque fuera posible que los santiaguinos se bajaran de sus autos, el sistema de transporte público de la ciudad no estaría preparado para absorber a tantos nuevos peatones.
“En el país hay aproximadamente cuatro millones de vehículos motorizados y autos son como tres millones . Sólo en Santiago hay como un millón trescientos mil autos y se estima que son 1,2 personas por auto”.
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El académico detalla que considerando las cifras anteriores, cada día se realizan más de 4 millones de viajes en automóviles, los que si quisieran subirse al transporte público, no caerían.
“En el metro son 2,4 millones de personas transportadas al día y en los buses son 3,2 millones, así que obviamente el transporte público no daría abasto”, agrega.
Por eso de Grange insiste “esto es un evento, no es más que eso”. Pese a ello, el experto precisa que aunque no se podría dejar una ciudad sin vehículos, si existiera un mejor sistema público se lograría desincentivar el transporte privado.
“Ofrecer una buena alternativa, si es así de simple, es cosa de ver como lo han hecho las grandes ciudades como París, Madrid, Londres, Singapur, Tokio, Nueva York, ciudades que tienen 400 a 500 kilómetros de metro”.
“O sea, si quieren bajar a alguien del auto, ofrezcan una buena alternativa no el Transantiago, porque no lo va ser”.
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