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La industria porcina en Chile también aporta al país con energía renovable no convencional. Se trata de 13 proyectos de biogás construidos y 4 en fase de construcción, con un potencial de generación de energía total de 6,2 MW.
Actualmente ya están siendo aprovechados e inyectados a la red nacional de energía 1,6 MW eléctricos, además de 700 m3/día de biogás que se emplean como combustible en calderas existentes, en reemplazo del combustible fósil.
Además, la industria está trabajando en proyectos de factibilidad para determinar qué otros residuos permitan generar energía, tales como lodos, guanos y residuos domiciliarios e industriales.
Rodrigo Castañón, gerente general de la Asociación Gremial de Productores de Cerdo (Asprocer), destaca que “desde hace más de una década nuestro sector ha asumido responsablemente el desafío de reducir sus emisiones».
