Tras el resultado del IPC de septiembre, los expertos consideran que el costo de la vida ya no será un problema en materia económica y para el bolsillo de las personas.
«Definitivamente, no vamos a tener aumentos de precios considerablemente altos en nuestra economía», comenta Ramiro Galiano, Planner VP Inversiones de Capitaria.
En ese sentido, Renato Campos, jefe de análisis de xDirect, explica que esto se da por «un escenario de menor dinamismo para la economía como se ha dejado en evidencia los últimos meses, por lo que confirma la baja en el consumo interno y que esta condición pueda prolongarse durante el último trimestre del año».
Ante esto, Galiano apunta a que «los precios de los bienes y servicios van a tender a subir menos de lo esperado con el fin de hacerlos más atractivo a ojos del consumidor», para estimular así que la gente compre más.
Un costo de la vida menor, según los especialistas, abre la puerta para que el Banco Central baje la tasa de interés, con la idea de darle un impulso a nuestra desacelerada economía.
«Una baja en la tasa de interés ayudaría sin duda a incentivar la economía, disminuyendo el costo de financiamiento para las personas y empresas y aumentando indirectamente las actividades de nuestra economía», sostiene el analista de Capitaria.
Eso sí, el experto alerta que se debe tener cuidado por sus efectos sobre el dólar. «Este manejo debe ser cuidadoso, pues haría que el peso siguiera perdiendo valor frente al dólar, pudiendo en el futuro importar más inflación y producir el efecto contrario», es decir, que un billete verde más alto, provoque un nuevo incremento del IPC, debido a que los productos importados costarían más.
DP/PCP
El tomate imparable: estos fueron los productos que más subieron en septiembre
