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En una sociedad cada vez más fría, competitiva e individualista, en donde el colega puede convertirse en un duro rival en el cumplimiento de objetivos, el fomento del compañerismo laboral puede ser considerado la «receta mágica» para que los miembros de una organización compartan, estrechen lazos, se escuchen, apoyen y logren las metas que tienen en común, potenciando de esta manera la colaboración y el ambiente de trabajo.
Así lo afirma Roberto Aichele, senior associate de la consultora IT Hunter, quien destaca que son las organizaciones las llamadas a crear los espacios y condiciones necesarias para generar esa dinámica entre sus colaboradores.
Pese a ello, recalca que es en las personas en donde recae la mayor responsabilidad para que exista un ambiente de compañerismo, «pues son los trabajadores el principal ingrediente para que lo anterior sea un éxito».
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En este sentido, el especialista entrega una serie de recomendaciones para que un individuo se convierta en un buen compañero de trabajo:
1. Salude y regale una sonrisa a diario. Una de las llaves que abre más puertas en la gente es entregar al resto un cordial saludo junto con una sonrisa amistosa. Saludar a una persona es reconocer su existencia y es una importante muestra de afecto y cortesía.
2. Evite los chismes y rumores. Uno de los elementos que más contaminan un ambiente laboral son los comentarios malintencionados y las supuestas verdades que se mencionan en los pasillos. «Los rumores sólo desorientan y desinforman. La mejor forma de enfrentarlos es conversando los temas cara a cara y aclarando las dudas que se tengan», destaca Aichele.
3. Priorice su optimismo. Ser una persona positiva, que destaca lo bueno de sus compañeros y situaciones laborales, permite a un trabajador poseer una mejor disposición hacia el resto, pues dicha actitud eleva el ánimo y suma energías a su quehacer. «No hay que olvidar que son los pensamientos los que determinan nuestros sentimientos y éstos influyen en nuestro comportamiento final».
4. Cultive la empatía y solidaridad. Elevar los niveles de compañerismo pasa, entre otras cosas, por situarse en el lugar de las otras personas que trabajan en la organización. Esto resulta fundamental sobre todo en aquellas situaciones difíciles que pueden afectar a un colega. Lo anterior, se traduce en saber lo que le sucede, comprender su problema e inquietudes y solidarizar con él, ya sea con un simple gesto o mediante una acción concreta que contribuya a buscar una solución.
5. Escuche al resto. Uno de los factores clave en una comunicación efectiva consiste en prestar atención a quienes nos dirigen la palabra. De esta manera, nuestra comprensión será mucho más certera.
6. Entregue buenos consejos. Si tiene experiencia, compártala a través de sabios consejos al resto de sus colegas y compañeros de trabajo. De esta manera, se ganará el cariño y respeto de ellos.
7. Sea responsable. La mejor publicidad en el mundo laboral es la calidad del trabajo que realizamos, pues ello habla de nuestro profesionalismo. Este debe ser hecho con responsabilidad y prolijidad.
8. Difunda su buen humor. Recuerde que la risa muchas veces contribuye a reducir los niveles de estrés en el trabajo, relajar los músculos y atraer al resto de la gente, entre otros beneficios.
9. Privilegie la consecuencia. Hacer lo que se dice o piensa es la muestra más clara para que el resto de los individuos crea en nosotros y proyectemos confianza.
10. Construya al criticar. No basta con decir que algo está mal o que se cometió un error, lo esencial es dar los consejos o pasos necesarios que ello no vuelva a repetirse en el tiempo. Más que centrarse en los problemas hay que poner foco en las soluciones.
11. Practique la asertividad. Es decir, la persona debe tener la capacidad de decir lo que siente, piensa o cree sin caer en la agresividad, por un lado, y sin someterse a la voluntad del resto, por otro. En otras palabras, consiste en ser objetivo y respetar las ideas de los demás.
12. Comparta sus conocimientos. Compartir los conocimientos con los compañeros le da un valor agregado a los equipos de trabajo, aumenta la confianza y credibilidad, además de acelerar los planes de trabajo.
DP/PCP