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El 8 de abril de 1997 desapareció un avión modelo Piper PA-23-250 Azteca que transportaba a cinco chilenos entre Balmaceda y Villa O’Higgins, sin hallarse rastro alguno de la nave.
Sin embargo, 19 años después se abre una luz de esperanza para los familiares de los tripulantes del avión que formaban parte de la Unidad Técnica de Ingenieros dependientes de la subjefatura Zonal del CMT Coyhaique, luego que un grupo de guardaparques encontrara los restos de la nave.
Los trabajadores patrullaban el Parque Nacional Perito Moreno en Argentina el pasado 3 de octubre en una zona donde solamente se puede llegar caminando por días o en helicóptero, cuando divisaron los restos «en la cabecera oeste del lago Burmeister, en zona que es considerada intangible dentro del Parque Nacional», según consigna el diario trasandino La Nación.
Los guardaparques tomaron los datos de la aeronave de dos motores a hélice con seis cilindros, concordando con la información del avión nacional, la cual pertenecía a la empresa de transportes aéreos «Don Carlos».
Además, el medio indicó que se encontraron partes de fuselaje, butacas y a varios metros de los restos del avión una mochila con productos chilenos.
Tras avisar del hallazgo a las autoridades nacionales, comenzaron las labores de organización entre Chile y Argentina para la recuperación de los restos.
PUB/CM