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Pablo Contreras Pérez
Primero fue el llamado a cambiarse de fondo, ahora de AFP, todo con el objetivo de generar un remezón en el sistema previsional.
La discusión sobre posibles modificaciones al modelo de pensiones en Chile sigue latente y el análisis de las diferentes propuestas continúa su camino, mientras los movimientos contrarios a las actuales administradoras siguen en pie firme con sus consignas.
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Frente a todo ello, surgen dudas entre los afiliados de si realmente el sistema está en riesgo y si los ahorros pudiesen estar en peligro. Ante ello, dos especialistas aclaran los cuestionamientos en cuatro puntos. Revísalos a continuación:
1. ¿Puede quebrar una AFP?
Independiente los llamados que han hecho movimientos como «No más AFP», los especialistas explican que una AFP sí puede quebrar. «Es posible que una empresa pueda quebrar en la medida que sus ingresos son inferiores a sus costos de una manera constante en el tiempo», explica Sergio Tricio, gerente general de Ruvix.
Pese a ello, añade que en la industria de las administradoras es difícil que suceda, porque «como es sabido, las utilidades de las AFP son considerables, por lo tanto una fuga masiva de afiliados y en consecuencia, una disminución relevante en sus ingresos, es difícil que provoque una quiebra».
2. ¿Perderán plata las AFP con una fuga masiva de clientes?
Según José Santomingo, director de Fol.cl, todo depende de las magnitudes. De hecho, el especialista aclara que en la actualidad, las AFP administran fondos de 10 millones de cotizantes, de los cuales sólo alrededor de cinco millones cotizan. «Ahí vemos un caso donde las AFP administran el doble de fondos, pero solo le cobran a la mitad», dice.
Por lo tanto, sostiene que si a una administradora se le van los afiliados que efectivamente pagan las comisiones «entraría en una mala situación financiera».
En ese sentido, Tricio añade que «si esa fuga masiva genera una disminución de los ingresos de tal magnitud que pasa a ser inferior a los costos, la AFP comenzaría a perder dinero».
3. Y si quiebra ¿qué pasa con los ahorros?
Si finalmente se llegase a dar el escenario en que una AFP llegue al estado de zanjar su quiebra, usted debe estar tranquilo, porque hay que dejar claro que los dineros de los fondos son de los trabajadores y no de las administradoras.
«Si una AFP llegara a quebrar, lo más probable que ocurriría es que sus afiliados sean adquiridos por otra AFP. La cartera de clientes tiene un valor, es un activo de una administradora y como tal, pueden ser transferidos a otra AFP», sostiene Tricio, quien insiste en que «no se mezclan los dineros de propiedad de los afiliados con el patrimonio de la AFP, son cosas absolutamente distintas».
4. Qué considerar al cambiarse de AFP
Santomingo apunta que la decisión de cambiarse «debe ser meditando en la mejor conveniencia para mí. Es decir tiene que ver con el servicio, la seguridad, la rentabilidad y el costo que me ofrece la AFP».
En esa línea, Tricio subraya que las dos claves principales son comisión y rentabilidad histórica. «Respecto a estas dos variables, la comisión pasa a ser más importante para personas que tienen un bajo capital ahorrado, mientras que la rentabilidad juega un rol mucho más importante para personas que tienen altos montos ahorrados», aclara. En ese sentido, si el cotizante es joven, se debe fijar en cuánto le cobra su AFP, mientras que si es mayor, se debe preocupar de las ganancias que se generan con sus ahorros.