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Un atroz acto causa indignación en Reino Unido. Una pareja que caminaba por un tranquilo bosque encontró a un perro enterrado vivo, con un clavo en la cabeza.
Los hechos ocurrieron en el bosque Kirkleatham Woods, en la región de Redcar and Cleveland, Inglaterra, a más de 400 kilómetros al norte de Londres.
La pareja, cuyos nombres permanecieron en el anonimato, llamó de inmediato a la policía local para pedir ayuda. Ellos cuentan que daban un paseo en el bosoque, cuando escucharon un ruido extraño, al principio creyeron que se trataba de ranas, pero después de investigar, descubrieron al herido perro.
El canino fue trasladado a un hospital veterinario. Estaba en un pésimo estado de salud. Sin embargo, lo más sorprendente fue cuando le tomaron una radiografía de la cabeza y se confirmo que tenía un clavo inscrustado en la parte superior de la cabeza.
Los esfuerzos para salvar su vida no fueron suficientes y decidieron sacrificarlo “para terminar con su insoportable dolor”.
Una atrocidad nunca antes vista
“En mis diez años como inspector de la RSPCA, jamás había visto algo tan inexplicable y cruel”, contó Nick Jones, vocero de la Sociedad Protectora de Animales de Reino Unido.
“Claramente este es un acto deliberado de crueldad. Es inconcebible pensar que alguien pudo ser capaz de hacerle tanto daño a un pobrecito animal“, añadió.
Anunció que las autoridades ya están investigando estos hechos. “Es probable que más de una persona esté involucrada en este hecho, debido a la fuerza necesaria para realizar este ataque”, comentó Jones.
“He visto algunas cosas muy horribles en mi vida”, dijo la mujer. “Pero esto está por encima de todo esto. El veterinario dijo que es el peor caso de crueldad que ha visto en toda su carrera”, añadió.
Un atroz incidente entristece a Inglaterra. Una pareja encontró a un perro enterrado vivo, herido y con un clavo incrustado en la cabeza