ExoMars: Nadie sabe qué pasó con el nuevo explorador que llegó a Marte

Una nueva misión destinada a revelar misterios de Marte, se encuentra perdida en el espacio. Tal cual como se lee. El robot explorador de la misión ExoMars, coordinado por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), no ha dado “señales de vida” y preocupa a los investigadores.

Ayer, el módulo de aterrizaje llamado Schiaparelli descendió en la superficie del Planeta Rojo. Este hecho fue ampliamente celebrado por los investigadores de la ESA y de la agencia espacial rusa Roscosmos. 

When you catch signals from a spacecraft at an alien planet, there’s a lot of happy activity! #ExoMars pic.twitter.com/COy1NDlNGK

— ESA Operations (@esaoperations) October 19, 2016

Pero la sonrisa se desdibujó poco a poco. La señal del módulo se perdió poco antes de que tocara la superficie de Marte. Schiaparelli es parte vital del proyecto ExoMars.

Ahora, diversos satélites han estado tratando de analizar qué sucedió con la sonda; aunque no han tenido éxito. Uno de los principales temores es que se haya destruido al caer abruptamente en la superficie marciana.

La misión en Marte fue un éxito

A pesar de que el módulo de aterrizaje Schiaparelli está desaparecido en Marte, los investigadores califican esto como un éxito.

“Al mismo tiempo que Schiaparelli descendía, estaba realizando una importante maniobra de inserción en la órbita de Marte; la cual completó con éxito“, informa la ESA en un comunicado.

“La función de Schiaparelli era probar tecnologías de aterrizaje europeas. El registro de los datos durante el descenso era parte de ello y es importante que podamos aprender qué pasó; con el fin de prepararse para el futuro“, comentó Jan Wörner, director general de la ESA

Press release: #ExoMars #Schiaparelli descent data decoding underway https://t.co/feJfPnTI5A pic.twitter.com/Cab1FQCVAa

— ESA (@esa) October 20, 2016

En los próximos días, la ESA y Roscosmos seguirán intentando contactar con el robot perdido en Marte; antes de dar por concluida la investigación.

En el año 2003 la ESA ya sufrió un duro golpe similar: el fracaso de la misión Beagle 2.

Sin embargo, esta misión solamente fue una prueba para el proyecto “ExoMars 2020”; cuyo objetivo es poner en el suelo marciano un explorador como el Curiosity, enviado por la NASA.