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Pablo Contreras Pérez
Como muchos, este emprendimiento comenzó como un proyecto universitario con el objetivo de crear un menú de alimentación escolar saludable.
«Todo partió como mi Memoria de Pregrado de Agronomía, donde elaboré hamburguesas de cochayuyo como parte de un proyecto de la Junaeb para los almuerzos saludables de los estudiantes. Ahí aprendí muchos de las algas y sus propiedades nutricionales», cuenta Alejandra Allendes, Co Founder y CEO de Quelp.
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Ella junto a sus socios, el ingeniero industrial Alonso Díaz y la técnica en alimentos Patricia Köllner, son los creadores de unas novedosas hamburguesas compuestas en un 60% por algas (cochayuyo y luche), más otros ingredientes de origen vegetal. «Son libres de colesterol, no contienen ningún tipo de grasa añadida, por lo que son muy bajas en calorías, y la grasa que contienen proviene del omega 3 de las algas. A su vez, no tienen sal, el sodio que contiene pertenece únicamente a las algas», detalla.
Y pese a que se podría pensar de que su público objetivo son todos aquellos que no comen carne, la apuesta de estos emprendedores es conquistar el paladar de la mayoría de las personas, incluso para los niños, que habitualmente se resisten a comer cochayuyo.
«Por las características del producto puede ser de consumo masivo, debido a que estamos libres de sellos y somos un aporte real a la alimentación saludable de las familias chilenas. A su vez, como no contienen ningún ingrediente de origen animal, es ideal para veganos y vegetarianos, que es por donde partimos la comercialización. Queremos que este producto se considere como uno más en la dieta cotidiana de una familia», sostiene Allendes.
Enfrentar la «mala fama»
Como se mencionaba antes, es sabido que el cochayuyo no es un alimento muy popular y precisamente éste ha sido un elemento más que han tenido que sortear en el desarrollo de esta pyme.
«Hemos avanzado más rápido de lo que pensábamos, a pesar de que tenemos que lidiar contra la mala fama que tienen las algas en nuestro país. La gente tiene un prejuicio contra ellas, que tienen mal sabor, olor y/o textura desagradable», subraya Allendes quien agrega como equipo «somos conscientes que el camino del emprendimiento significa un trabajo constante con desafíos en cada etapa».
A lo anterior se suma el financiamiento, el que en una primera etapa fue aportado por ellos mismos, pero a finales del año pasado obtuvieron un fondo Semilla de Sercotec, con el cual pudieron comprar equipos y materias primas para la elaboración, y diseñar la marca.
Las primeras ventas de estas hamburguesas comenzaron en mayo de este año, primero en tiendas especializadas, sin embargo, Allendes reconoce que la próxima meta es poder llegar a alguna cadena de retail. «Ahora estamos trabajando en expandirnos para poder cumplir con los requisitos que ellos solicitan y los volúmenes que demandan», señala.
Luego de eso también tienen considerado exportar el producto, «ya que la tendencia mundial en alimentación está apuntando a consumir productos saludables, por lo que es una oportunidad potente para nosotros», agrega.
Dato
Si le interesó probar estas hamburguesas, actualmente se venden en 11 tiendas en Santiago y una en San Felipe, cuyas direcciones se pueden encontrar AQUÍ.
Respecto de su precio, los creadores aseguran que está en el rango de las hamburguesas no tradicionales, como las de soya, legumbres y quínoa.