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En agosto el Índice Mensual de Actividad de la Construcción (Imacon) aumentó 1% anual, cifra inferior a la observada en julio (1,5% anual) y al crecimiento promedio anual de los últimos cinco años (4,9%).
Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), explicó que “el indicador anotó, en el margen, una contracción de 0,2% ubicándose, por sexto mes consecutivo, bajo la tasa promedio mensual de los últimos cinco años (0,4%), lo que es síntoma de que el sector experimenta una etapa de desaceleración de su actividad”.
Dentro de los factores que inciden en estas magras cifras, se encuentra que las condiciones de acceso al crédito continúan restrictivas, tanto para empresas como personas, según se desprende de la encuesta de créditos bancarios y del Informe de percepción de negocios, elaborados por el Banco Central, a la vez que se observa una menor demanda por crédito en casi todos los segmentos, lo que evidencia una postura más cautelosa del mercado.
La aprobación de permisos para la edificación (medidos en m2 y expresados en promedio móvil de tres meses desestacionalizado) exhibió su quinta contracción anual consecutiva durante agosto. Según cifras preliminares, la superficie aprobada para la edificación registró una caída de 34,3% en doce meses, luego de que en los meses de mayo, junio y julio retrocediera 12%, 21% y 31% anual, respectivamente.
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Así es como se han deteriorado aún más las expectativas de los empresarios que operan en la zona norte, en especial, luego que el impulso generado por las ventas tendiera a moderarse. Los empresarios encuestados sostienen que este resultado se debe, en parte, a que aún persisten las dificultades de acceso al crédito.
En la zona centro, las empresas constructoras sostienen que durante el presente año las obras de edificación habitacional continuarán en proceso, debido a la gran cantidad de proyectos en blanco y en verde vendidos en 2015.
Finalmente, en la zona sur, las menores iniciativas de inversión privada (aparte de la mantención y reposición habituales del capital) han sido parcialmente compensadas por el dinamismo que aún mantiene la construcción de viviendas con subsidios.