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Los galopes de bajo de Steve Harris, los solos de Adrian Smith y Dave Murray y el coro incónico de Bruce Dickinson en la canción “The Trooper” (el jinete de caballería), fueron creados para representar la Batalla de Balaklava, que fue decisiva para resolver la guerra de Crimea (1853-1856). En la guerra se enfrentó el Imperio Británico, al Imperio francés, al Imperio Otomano y al Reino de Cerdeña contra el Imperio Ruso, y la decisiva batalla hoy cumple 162 años.
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El expansionismo ruso ha sido un problema para los países occidentales y del Medio Oriente desde hace siglos. A mediados del XIX, la dinastía Románov se vio envuelta en un problema con el sultán otomano Abdulmayid I. Esto, debido a las disputas entre cristianos católicos y ortodoxos otomanos por el control del Santo Sepulcro y de la Basílica de la Natividad en Jerusalén, en ese entonces Palestina.
El sultán decidió darle preferencia a los católicos, quienes contaban con la protección de Francia. Entonces, después de intentos diplomáticos por destrabar la situación, el zar Nicolás I invadió las regiones balcánicas del Imperio Otomano. Las fuerzas rusas se movieron desde ahí hacia el norte, con el objetivo de controlar el mar Negro. Las fuerzas francesas e inglesas se movieron lo más rápido que pudieron hacia la región, pero no fue suficiente: los rusos controlaron rápidamente la península de Crimea.
El primer contacto entre ambos ejércitos fue en la región de Balaklava, en el extremo sur de la península de Crimea. Ahí, las fuerzas aliadas desplegaron a 28.000 soldados y pelotones de caballería, que se enfrentaron a 25.000 unidades rusas que contaban con 78 cañones, un arma avanzada para la época. El líder de los ingleses era el barón Raglan, mariscal de campo con experiencia en las Guerras Napoleónicas.
Después de que la infantería británica aguantase los embistes de la caballería rusa, uno de los hechos más destacables en la historia militar, se produjo uno de los hechos más emblemáticos de la batalla: lord Cardigan y lord Lucan, generales a cargo de la caballería ligera y pesada inglesa, respectivamente, condujeron a sus tropas por entre un valle de kilómetro y medio de profundidad, rodeado de artillería pesada e infantería, para asaltar un puesto de cañones clave.
Pero lord Lucan abortó la misión por considerarla “impracticable”, por lo que dejó a la caballería ligera de lord Lucan a su merced. Bajo el fuego de artillería, cañones y mosquetes de la infantería, la división de caballería ligera avanzó decidida bajo el toque de trompeta de “a la carga”. Cuando llegaron a la línea de los cañones, los británicos se toparon frente a frente con una división completa de cosacos que les superaba en número por 5 veces. Este es el hecho que se relata en la canción “The Trooper” de Iron Maiden, cuya letra es el relato de un jinete que perdió la vida en la carga.
Finalmente, la batalla fue ganada por los aliados, aunque el gran número de bajas ha puesto en duda la efectividad de la estrategia británica. Los rusos se retiraron de Balaklava, y la actuación de los ingleses fue destacada por su heroísmo por la prensa inglesa de la época. La canción “The Trooper” fue escrita por Steve Harris y publicada en el sencillo el 20 de junio de 1983, convirtiéndose en un símbolo de la banda. Está incluida en el cuarto album del grupo, “Piece of Mind”.
PUB/FHA