Las geishas subastaban su virginidad en la ceremonia del “mizuage”. Esto las cotizaba como las de más valor en el gremio.
Aunque vender la virginidad no es algo nuevo, todavía sigue impactando el hecho de que algunas jóvenes lo hagan. Sobre todo a precios tan altos y a edades tan cortas. Esto sucedió con Katherine Stone, quien vendió la suya en un burdel por más de 400 mil dólares. Esto, después de que su familia lo perdiera todo en un incendio.
Parece una historia salida del realismo mágico, pero la joven vio ahí una buena oportunidad para poder ayudar económicamente a los suyos. “Se supone que lo hagas por amor. Y precisamente, por eso lo hice”, argumentó ella.
I made it to snapchat ? pic.twitter.com/qi17iEPHRo
— Katherine Stone (@KatherineLRN) October 24, 2016
En 2014, la desgracia se cernió sobre la familia, que vive en Seattle. No tenían nada asegurado. De esta manera, ella vio un anuncio en Facebook sobre burdeles. Y pensó que era la forma ideal para ganar dinero.
Lo que dice ante los señalamientos
Por supuesto, no han faltado los señalamientos. La acusan de no quererse ni respetarse. De ser una mujer cuestionable ética y moralmente. Ante esto, ella solo responde: “Tengo el derecho de hacer lo que hago con mi cuerpo. Y con esta economía, ¿me culpan?”.
Ella contactó al dueño de un burdel. Este se llama Dennis Hof. Él es dueño del Moonlite Bunny Ranch. Le propuso el negocio y él aceptó, siempre y cuando le diera la mitad de lo que ganara. Este solo afirma que lo que hizo ella fue su decisión. Porque no cree que sea buena idea que “una chica beba seis tequilas y pierda su virginidad en el baño de una fraternidad. Si ella quiere venderla, pues es genial”.
Lol, Joey Buttafuoco was trying to pull a fast one in the photo booth last night. Sweet & funny guy! @DennisHof pic.twitter.com/7SP6uBIPLK
— Katherine Stone (@KatherineLRN) October 10, 2016
La puja comenzó por 400 mil dólares. Ella no ha tomado una oferta todavía, pero ya está bajo contrato para hacer cosas “sencillas” con los hombres en ese terreno, como masajes. De todos modos, quiere seguir trabajando en su rancho por los próximos cinco años y quiere ser abogada. Aunque claro, no es de hielo. A veces se afecta con cosas que escriben sobre ella.
“Lloré con un artículo online que hablaba sobre mí de manera despectiva. Era una mujer cristiana. Pero yo sí me valoro, obviamente”, afirmó, citada por el portal británico “DailyMail”.
Una mujer en Seattle ofrece su virginidad por más de 400 mil dólares en un burdel. Todo por ayudar a su familia. No ha tomado ofertas aún.