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El concepto de «Felicidad laboral», es un término que muchas compañías ya han acuñado dentro de su organización interna.
Sin ir más lejos, el último estudio realizado por la consultora Crecimiento Sustentante, evidenció que los colaboradores son 33% más enérgicos y dinámicos que el resto de sus compañeros, se adaptan con mayor facilidad a cualquier cambio y tienen un 300% menos riesgos de tener accidentes laborales, todos factores que impactan hasta en un 80% más la productividad de las empresas.
Según Alejandra Cruzat, senior manager de Michael Page, hoy en día las compañías ya no buscan «jefes», sino más bien «GeFes» o mejor dicho «gestores de felicidad» que son las personas encargadas de entregar los motores de motivación: balance vida y trabajo (inclusión en la familia y en el trabajo), acceso a la información estratégica y reconocimiento, entre otros.
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«A través de este modelo de jefatura, se impacta de mejor manera en la organización obteniendo como resultado personas mucho más motivadas y optimistas, un entorno más abierto para desarrollar talento y que dan lo mejor de sí mismos», asegura la especialista, quien asegura además que «hoy el factor sueldo pasa a un segundo plano al momento de elegir una oferta laboral, los colaboradores hoy en día privilegian un ambiente laboral ameno y positivo».
La gran diferencia entre un jefe y un gestor de felicidad, es que el primero dice qué y cómo ejecutar un determinada tarea, sin importar la forma ni el trabajador, en cambio, el gestor trabaja en el cómo alineardo al propósito, así se genera mayor involucramiento del líder y el colaborador.
«Este modelo de gestión ya es un realidad en los países europeos donde los colaboradores y líderes están involucrados de tal manera que los colaboradores son capaces de ‘camisetearse’ por su empresa en pos de la obtención de los objetivos, porque se sienten cómodos en su entorno», añade Cruzat.
Asimismo insiste en que un colaborador feliz aumenta su indicador de permanencia en la empresa, por lo que se reduce la tasa de rotación, «lo que se transforma en un indicador de riesgo menos para la compañía», apunta.
Finalmente Cruzat menciona los puntos para saber si en su empresa tiene cultura de «GeFes»:
- El líder sabe cuáles son sus motivadores.
- Existen canales de comunicación abiertos para presentar ideas.
- Líderes inspiradores y sinceros, inclusivos y humildes
- Compromiso y actitud constructiva en lo que se refiere al papel de la empresa en la sociedad.
- El compromiso con las personas parte de los accionistas hacia el resto de la organización.
DP/PCP