Camila Albertini
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Preocupada de tener las uñas pintadas y andar con vestidos, Laura Albornoz, abogada y ex ministra de Michelle Bachelet en su primer gobierno, llegaba en un comienzo a las reuniones del directorio de Codelco, el que integra desde 2014 y que por primera vez tiene a una mujer entre sus filas.
“En un primer tiempo me preocupé mucho de no levantar sospechas de que sería una mujer ruda y así no fueran a pensar en el prototipo de feminista y los prejuicios a los que se asocia”, cuenta a Diariopyme la directora de la estatal.
Es que la minería es uno de los rubros con menor participación laboral femenina en Chile, alcanzando un promedio de 7,3%. Si bien en Codelco este porcentaje sube a 8,9, sigue siendo bajo y la meta es que a 2018, año en que termina el período del actual directorio, se llegue a un 11%, aunque están considerando aumentarlo.
“La minería y energía son áreas en las que las mujeres suelen no especializarse por un tema cultural: puedes tener a una niña que sea excelente en matemáticas y es muy probable que termine estudiando pedagogía en matemáticas y no ingeniería civil”, subraya Albornoz.
Por ello, la ex ministra está a favor de la ley de cuotas en empresas: “Veo con buenos ojos la existencia de normativas transitorias para acelerar los cambios”, ya que, a su juicio, “la única forma de mejorar esto es teniendo más mujeres”.
Al interior de Codelco han tomado, por ahora, otras medidas para eliminar esta segregación: tres de sus ocho divisiones acaban de certificarse con la norma chilena 3262 de igualdad de género y conciliación. El compromiso de la estatal es certificar todas las operaciones antes de 2018.
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Albornoz acota, con un dejo a decepción en su voz, que “cuando salió esta norma, pensé que las empresas iban a correr a certificarse, porque aumenta la reputación. Sin embargo, no fue así”, enfatiza.
“¿Cierto que soy buena?”
“Me imagino cuántas mujeres han dejado compañías por ser espacios hostiles”, señala la directora. Y es que, a lo largo de su carrera, Laura Albornoz (como a muchas) ha tenido que “sobre validarse” frente al resto. Para ejemplificar, cuenta que sus compañeros de la carrera de Derecho, con similar experiencia, pero a ella hay que agregarle un doctorado, terminan recibiendo un sueldo hasta cuatro veces mayor. “Es una situación desincentivante estar permanentemente diciéndonos ‘¿cierto que soy buena?, ¿cierto que sirvo para esto?’; me parece hasta un poco indignante”, recalca.
De hecho, Albornoz cuenta que en más de una ocasión Codelco ha estado en busca de un profesional y los Head Hunters contratados para llevar el proceso seleccionan 20 opciones. Todas son hombres. “Nuestro presidente ya encargó que también incluyeran perfiles de mujeres, pero es insólito que uno tenga que andarlo pidiendo”, subraya.
A modo de anécdota, la directora cuenta que en una de las primeras reuniones del directorio en las que participó, llegó un experto norteamericano, quien, confundido, se sentó a su lado y sólo le pasó el pendrive para que Albornoz pusiera la presentación. “Lo gracioso no es que se haya confundido al pensar que yo era la secretaria, sino que uno de los directores compañeros míos dijo ‘a lo mejor tienes cara de secretaria’ y eso fue peor”, sentencia