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Columna de Beatriz Sánchez: Mala lectura

El día después, los grandes medios dieron una explicación. Se preguntaron qué nos pasa a las élites -se incluyeron- que no estamos «leyendo a los ciudadanos». Esto pasó el día luego de la elección de Donald Trump en Estados Unidos. Después que la mayor parte de los medios y las encuestas se equivocaran al dar a Hillary Clinton por ganadora.

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Después de lo sucedido con las elecciones norteamericanas me pregunto si no hay un hilo conductor en varios fenómenos parecidos. La votación que le dio el Sí al Brexit en Gran Bretaña, la votación que determinó el No al acuerdo de paz en Colombia, la baja participación en las últimas elecciones en Chile. La falta de «lectura» o la mala «lectura» que hacen las élites o los gobernantes o quienes toman las decisiones, respecto de los ciudadanos.

Entiendo que los casos que expongo no tienen que ver entre sí, que cada uno tiene explicaciones propias, que buscaban asuntos distintos.  Pero ¿hay en ellos una mala lectura, una falta de sintonía, puentes cerrados con la ciudadanía? Yo diría que sí.

Si nos quedamos en Chile, pareciera que los partidos políticos hoy no tienen ninguna sintonía con los ciudadanos. Es más, hoy se mira a los candidatos o pre-candidatos presidenciales  y se «testea», se les «prueba», para ver si tienen conexión con lo que pasa. Y ojo, no hablo de frases populistas y vacías; o eslogan de los que todos quieren oír. Evidentemente todos coincidirán en que hay que subir las pensiones, hay que mejorar el Estado, hay que evitar colusiones, hay que mejorar la educación y la salud.

Pero ¿escucharemos a los candidatos plantearse en serio las pensiones como un sistema de seguridad social y de qué manera? ¿Habrá propuestas concretas para poner límite a las posiciones dominantes en el mercado, que si bien no son colusión, van en contra del libre mercado? ¿Alguien decidirá aplicar el reglamento que prohíbe la integración vertical en las isapres?

Sigo… ¿escucharemos una propuesta para poner límites en las áreas económicas en las que puede tener propiedad un grupo económico? ¿Nos atreveremos a discutir el que grandes conglomerados económicos no puedan ser dueños además de medios de comunicación? ¿Quién se atreverá a sincerar el tamaño que propone del Estado y así reducir al máximo la presencia de «asesores de confianza»?

Más aún… ¿quién se va a atrever a cuestionar el subsidio que el Estado entrega a las grandes empresas? ¿Cuando alguien se atreverá a plantear la fijación de precios de los medicamentos? ¿Quién debatirá en serio -hay un proyecto de ley- para quitar los enormes beneficios que tiene la banca del Crédito con Aval del Estado? ¿Oiremos a alguno de los candidatos la idea de sincerar el costo real de una cama crítica en un hospital público? (Saben ustedes que hoy el Estado se «hace el leso» y se paga un precio muy menor a lo que realmente cuesta la atención en una cama crítica, lo que explica en buena medida las altísimas deudas hospitalarias.  Lo más curioso, es que el Estado al comprar el servicio de una cama crítica a una clínica, le paga el valor de mercado que cobra).

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Cuando hablo de sintonía con la ciudadanía, no hablo de «frases para la galería» que todos aplaudimos. Cuando hablo de sintonía, me refiero a entrar a un debate profundo respecto a la nivelación de la cancha. A hacer una «buena lectura» de lo que hoy demandamos.

Las opiniones expresadas aquí no son responsabilidad de Publimetro

 

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