¿Se imaginan cárceles donde el reo, en lugar de “empeorar”, realmente se rehabilite?
Si, puede sonar muy utópico, pero esto realmente ocurre en Holanda.
En una década, este país pasó de tener una de las tasas de encarcelamiento más altas de Europa, a una de las más bajas.
Entre 2005 y 2015, se redujo un 43% la población de sus cárceles. Es decir, ahora hay 57 personas tras las rejas, por cada 100 mil holandeses.
Una cárcel que de verdad rehabilita
Hay dos causas principales para esta reducción de reos. Una es la mejora de los sistemas de prevención en aeropuertos holandeses, la cuales impiden que más personas entren a su país con drogas.
La segunda y principal razón es el tener un sistema carcelario de rehabilitación, no sólo en el discurso.
Es decir, si alguien entra por consumo de drogas, lo primero será tratar su adicción. Si son agresivos, les ofrecen terapia para controlar la ira, y si deben dinero, son asesorados por expertos en finanzas.
“Tratamos de eliminar lo que los llevó a delinquir”, declaró Jan Roelof van der Spoel, vicegobernador de una prisión holandesa, en entrevista con la BBC.
Estas cárceles no son tan tenebrosas como las que vemos en televisión y películas. Las instalaciones poseen muchas áreas verdes, zonas de recreación y canchas deportivas. La intención del gobierno es que los reos pasen bastante tiempo al aire libre, dedicándose a varias actividades recreativas y culturales.
Además, las penas no son iguales para todos. Los jueces dan cárcel a quienes consideran peligrosos, mientras que para el resto de los delincuentes, se buscan castigos sustitutos.
¿Ha funcionado este método? Las cifras hablan por sí solas. En gran parte del mundo, el porcentaje de reincidencia supera el 50%, pero en Holanda, no. En este país, sólo el 10% de los reincidentes vuelven a cometer un crimen.
No sólo eso: la criminalidad en Holanda está disminuyendo y las cárceles van quedado vacías. Y sí, es un problema, sobre todo para los trabajadores penitenciarios, porque se están quedado sin empleo.
Según Frans Carbo, líder del sindicato de esa profesión, los trabajadores están “un poco deprimidos y enojados”, por que lo que sigue es que cierren su prisión.
Holanda, a importar presos para llenar sus cárceles
Pero, el gobierno holandés tiene un as bajo la manga para que las cárceles no queden desocupadas y estos empleados no pierdan su trabajo. El Estado decidió importar presos. Sí, así como leyeron.
Holanda le renta celdas a Noruega y Bélgica, y ellos envían a sus presos a las cárceles holandesas.
Su gran trabajo de rehabilitación con los reos ha hecho que las cárceles se estén quedado vacías.
