El Gobierno colombiano y las FARC alcanzaron un nuevo acuerdo de paz que contiene las aportaciones de los sectores contrarios al pacto inicial que fue firmado en septiembre y después rechazado por los colombianos en un plebiscito el 2 de octubre.
En este moemnto jefes de delagión gobierno y @FARC_EPueblo firman acuerdo final. #LaPazNoDaEspera #HayAcuerdoHayPaz
— Timoleón Jiménez (@Timochenko_FARC) November 12, 2016
“Atendiendo el clamor de los colombianos por concretar su anhelo de paz y reconciliación hemos alcanzado un nuevo acuerdo final”, señala un comunicado de las partes leído en La Habana, que ha sido sede de los diálogos de paz durante los últimos cuatro años.
“El 2 de octubre, apenas se publicó, reconocí el resultado del plebiscito en el que el No obtuvo la mayoría de los votos”: @JuanManSantos
— Presidencia Colombia (@infopresidencia) November 13, 2016
El nuevo documento fue firmado por los jefes negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, y la guerrilla, Iván Márquez (alias de Luciano Arango), quienes han encabezado nueve días de intensas reuniones en la capital cubana para alcanzar un nuevo consenso con el fin de “alcanzar una paz estable y duradera”.
La letra del acuerdo “integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad y que revisamos uno a uno”, señala el comunicado que fue leído por los embajadores representantes en La Habana de los países garantes del proceso, Cuba y Noruega.
“La construcción de una paz estable y duradera, objetivo al que responde este nuevo Acuerdo, debe ser el compromiso común de todos los colombianos que contribuya a superar la polarización y que recoja todas las expresiones políticas y sociales”, prosigue.
Iván Márquez, agradece al Gobierno de Cuba y países garantes y acompañantes por apoyo brindado al Proceso de Paz #NuevoAcuerdo pic.twitter.com/CVUBd36glu
— Nueva Col. Noticias (@NCprensa) November 12, 2016
Además, los negociadores invitan “a toda Colombia y a la comunidad internacional, siempre solidaria en la búsqueda de la reconciliación, a acompañar y respaldar” el nuevo pacto “y su pronta implementación para dejar en el pasado la tragedia de la guerra” pues, agrega, “la paz no da más espera”.
Las modificaciones y nuevos elementos que contiene el nuevo documento podrán consultarse a última hora de hoy en la página web www.mesadeconversaciones.com.co, aunque el acuerdo completo aún tardará unos días en estar disponible.
Amamos la Paz, amamos a Colombia. Que Dios y el cte Manuel Marulanda Vélez, bendigan este acuerdo #ImplementaciónYa. pic.twitter.com/VymVNfiIbS
— FARC-EP (@FARC_EPueblo) November 13, 2016
Horas antes de que se anunciara el nuevo acuerdo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convocó a una reunión “urgente” al expresidente Álvaro Uribe, líder del opositor Centro Democrático, que encabezó la campaña del “no” en el plebiscito para refrendar el acuerdo de paz inicial.
Las voces del “NO”
Los expresidentes Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) son las voces más representativas del “no” y quienes presentaron la semana pasada al presidente Santos un documento con 500 propuestas de modificación, en las que han trabajado estos días los equipos negociadores en La Habana.
Pedí al Pte Santos q textos q anuncian de La Habana no tengan alcance definitivo. Sean puestos en conocimiento de voceros del No y víctimas pic.twitter.com/smj5OdjgQ0
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) November 12, 2016
El Gobierno de Colombia y las FARC firmaron el pasado 26 de septiembre en Cartagena el acuerdo de paz que cerraron en agosto tras casi cuatro años de negociaciones en La Habana para poner fin al conflicto armado y acabar con la guerrilla más antigua de América.
Sin embargo, la opción de “no” respaldar el texto final del acuerdo ganó en el plebiscito del 2 de octubre, por lo que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, debió convocar a los detractores para alcanzar un consenso y desatascar el proceso.
Publimetro Colombia/Mónica Garzón
El nuevo acuerdo de paz del Gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc sacaría al proceso del limbo en el que quedó tras el triunfo del «no» en el plebiscito del pasado 2 de octubre.