El nombre «Trump» nunca sonó tan fuerte en Estados Unidos, pero algunos lujosos edificios de Nueva York prefirieron borrarlo de sus fachadas para no ofender a sus inquilinos.
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La empresa Equity Residential, que gestiona tres de esos inmuebles de piso de mármol y hermosas vistas sobre el río Hudson, en el barrio del Upper West Side, decidió retirar las grandes letras «Trump Place» de su frente, dijo un portavoz de la compañía, Marty McKenna, este martes.
«Estamos cambiando el nombre de los edificios situados en el 140, el 160 y el 180 de Riverside», señaló. De ahora en adelante, su nombre será simplemente su dirección.
«Con una identidad más neutra, los edificios serán atractivos tanto para sus residentes actuales como para los futuros», explicó.
La decisión de renombrar a estos suntuosos inmuebles en los que el alquiler de un estudio vale al menos 3.000 dólares por mes, fue tomada en octubre, luego que varios residentes protestaran porque no querían seguir siendo asociados al nombre de Donald Trump.
El pedido, lanzado cuando todavía resultaba inverosímil para muchos que el candidato republicano pudiera ganar las elecciones, señalaba que «el espantoso tratamiento que Trump dispensa a las mujeres, su pasado racista, sus ataques a los inmigrantes o sus bromas sobre los minusválidos» son «contrarios a los valores» de sus propias familias e «insultan» al personal de los inmuebles, en su mayoría de origen extranjero.
El texto fue firmado por más de 600 personas.
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De todas maneras, el nombre Trump sigue estando fuertemente presente en el paisaje de Manhattan.
Además de la famosísima Torre Trump, en la que el presidente electo vive y trabaja con sus asesores para preparar su equipo de gobierno, una docena de edificios continúan llevando el nombre del republicano, desde Trump World a Trump International, pasando por Trump International Hotel.
PUB/IAM
