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¿Qué es lo que falló en el Transantiago? ¿La forma o la aplicación? Esas han sido las dos preguntas que han sostenido el debate en la búsqueda de un responsable durante ya más de 10 años. El cuestionado sistema de transporte, que fue ideado durante el Gobierno de Lagos e implementado en el primer periodo de Michelle Bachelet, sigue presentando fallas a pesar de las grandes modificaciones que se le han ido realizando en todos estos años.
Precisamente, en el año 2006 Ricardo Lagos señaló que «una responsabilidad es el diseño, que todas las autoridades aplauden y dicen que está muy bien, pero la forma en que se implementó o si se implementó antes de tiempo, a mí escúsenme, no me corresponde», echándole la culpa a la administración Bachelet por el entonces ya caótico y recién estrenado Transantiago.
Mea culpa de Bachelet
En el discurso del 21 de mayo de 2006, Bachelet veía a Transantiago como un proyecto próspero que traería beneficios a la población. En dicho discurso señaló que «tenemos un compromiso con la plena aplicación del Plan Transantiago. El país ha visto cómo hemos enfrentado con decisión este tema, para asegurar que esté funcionando en febrero de 2007. Ese ambicioso plan, cuando esté operando en régimen, dará un servicio de mucho mayor calidad y seguridad a los usuarios, con menos congestión y –algo importante– con menos contaminación», a pesar de que en aquella época, y con la aplicación del sistema en algunos sectores de la capital, ya se veía venir un escenario complejo.
Tiempo después, la mandataria reconoció que haber implementado Transantiago había sido un error. «No haber escuchado mi instinto» y «haber pensado que quienes tenían el tema en sus manos a lo mejor lo tenían más claro» fue una equivocación, señaló Bachelet en entrevista a Canal 13 a finales del 2007, agregando que Transantiago había sido lo peor de ese año. En aquella oportunidad, la Presidenta dijo también que desde su equipo «al final no vieron lo que se veía y probablemente eso hizo que las cosas pasaran».
El error fue la aplicación
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Constantemente el ex mandatario Ricardo Lagos ha manifestado que el error del Transantiago no estaba en el fondo, sino que en la implementación. Ya lo dijo en 2006. «Difícilmente usted puede manejar un plan cuando no tiene lo que es fundamental», señaló. En aquella época siendo consultado directamente por su responsabilidad, se defendió argumentando que «si usted no tenía el software, que era el corazón del sistema, no lo podía echar a caminar, excúseme que lo diga tan directamente», nuevamente señalando que el problema no fue el plan ideado en su Gobierno, sino que la implementación echa por Bachelet sin contar con lo necesario.
El año 2005 el Transantiago era propuesto a los chilenos, en palabras del propio Ricardo Lagos, como «mayor proceso de modernización del transporte público que jamás se ha registrado en la historia de Chile», siendo comparado incluso con sistemas de transporte alrededor del mundo y señalando que sería el mejor de Latinoamérica. En octubre de 2005 se lanzó una campaña musicalizada con la canción «Todo cambia» y el slogan «Súbete al Transantiago: Esto recién comienza».
Hoy, más de 10 años después el debate continúa. Ayer el ex mandatario volvió a señalar que el error del Transantiago es responsabilidad de Michelle Bachelet. «Se implementó en su Gobierno. No estaban listas dos cosas, habían dos ministros que dijeron ‘no está listo’, se impuso el criterio del ministro Andrés Velasco», señaló el ex mandatario en conversación con «Ahora Noticias», criticando también el programa de Gobierno de Bachelet y la reforma tributaria.
Desde el Gobierno, la Ministra Vocera de Gobierno contestó a los dichos de Lagos señalando que «frente a una política pública de esa envergadura como el Transantiago y se ha reconocido, incluso la Presidenta Bachelet pidió disculpas, no creo que haya que volver hacia una polémica que no tiene mucho sentido» y remarcó que «hay dificultades en ambas dimensiones tanto en el diseño como en la implementación».