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Las personas que necesitan algún tipo de prótesis siempre se deben enfrentar a la dificultad de acceder a una, entre otras cosas, por sus costos. Aunque el ingenio y la innovación chilena está cada vez más cerca de que esos problemas sean cosa del pasado.
Un ejemplo de ellos son tres alumnos de Ingeniería de la Universidad Católica (UC), que desarrollaron una mano robótica a partir de la tecnología de impresión 3D y que permite diseñar y fabricar prototipos más accesibles para las personas con discapacidad.
El proyecto llamado «High-Five», cuya expresión en español significa «choca esos cinco», busca devolver a personas con algún impedimento la sensación y funcionalidad de las extremidades superiores, en especial de quienes han sufrido una amputación.
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«Estamos aprovechando las múltiples aplicaciones de la impresión 3D, que permite hacer prototipos económicos y abaratar los costos del producto final, para ofrecer una prótesis más accesible a quienes la necesitan, a diferencia de los aparatos ortopédicos que existen actualmente», destacó Luis Cubillos, uno de sus creadores.
El estudiante agregó que también incorporaron la robótica al desarrollo tecnológico de la prótesis, a través de las áreas de eléctrica, computación y mecánica, para lograr una extensión funcional de la mano ausente.
«La extremidad fabricada cuenta con unos sensores que transforman los movimientos musculares del brazo en impulsos eléctricos, los cuales son medidos por un software y programados para que la persona pueda manipular adecuadamente la prótesis», precisó el futuro ingeniero.
Asimismo, dijo, la palma del prototipo dispone de un sistema que permite al usuario volver a sentir cuando estrecha su mano al saludar.
Luis junto a sus compañeros Vicente Opaso y Hannes Hase, están trabajando desde 2015 en esta tecnología. En un año más esperan consolidar el proyecto y ser los primeros en el país en ofrecer una mano robótica impresa en 3D.
«En Inglaterra y Estados Unidos, por ejemplo, existen empresas bastante exitosas en esta área. Sin embargo, en Chile estamos bastante atrasados y no existe este tipo de prótesis accesibles, que permita entregar algunas de las funcionalidades perdidas», señaló Cubillos.
En este momento, el prototipo creado por los estudiantes está siendo probado por personas que han sufrido amputaciones de manos. Los resultados preliminares son positivos, así como la experiencia registrada de los participantes.
De acuerdo a cifras del Servicio Nacional de la Discapacidad, un 13% de la población chilena, equivalente a más de dos millones de personas, presenta algún tipo de discapacidad física.
DP/PCP