Ruschel, lateral izquierdo de 27 años, llegó conmocionado en una ambulancia al Hospital San Juan de Dios de La Ceja, pese a lo cual preguntaba insistentemente por su familia y pedía que le guardaran su anillo de matrimonio.
El aparato de la aerolínea boliviana Lamia transportaba a la delegación del Chapecoense que se dirigía a Medellín, donde el equipo brasileño iba a jugar mañana la final de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional.
Según un comunicado emitido por el aeródromo, al menos 6 personas sobrevivieron al accidente, una cifra no confirmada por el hospital de La Ceja, donde se ha dispuesto una operación especial de emergencia para atender a los heridos por ser el más cercano al lugar del accidente.
“Sobre el número (de sobrevivientes) y sus complejidades no tenemos ninguna información todavía”, dijo el director médico del hospital San Juan de Dios, Luis Fernando Rodríguez, quien definió lo sucedido como “una tragedia grandísima”.
Por su parte, el capitán del cuerpo de bomberos de la vecina localidad de El Carmen de Viboral, Édison Gutiérrez, que ayudó a rescatar a Ruschel y a su traslado en ambulancia, dijo que hay “muchos sobrevivientes”.
“El parte es halagüeño porque hay muchos sobrevivientes. No podemos decir la cuantía porque está muy difícil llegar a la zona” debido a lo abrupto del terreno y al mal tiempo, dijo.
Gutiérrez agregó que “el avión no explotó” al caer a tierra y por eso esperan encontrar más supervivientes.
El futbolista brasileño Alan Ruschel fue el primer sobreviviente del accidente del avión en el que viajaba al equipo de fútbol Chapecoense que se estrelló anoche cerca de Medellín.