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Los pro y los contra de cambiar las políticas migratorias

La ley 1094 que rige la inmigración en Chile, data de 1975, siendo una de las más antiguas del mundo. Según expertos, esta normativa apunta a temas de seguridad nacional, ya que fue realizada en época de dictadura y en un contexto de guerra fría. Hoy, los inmigrantes en nuestro país representan sólo a un 2,7% de la población, cifra que en materias de inmigración es una de las más bajas de la región.

Diversos rostros de la política nacional han planteado reformar las leyes de inmigración que rigen en nuestro país.  Por ejemplo, el ex Presidente Piñera dijo que “muchas de las bandas de delincuentes que hay en Chile, como las que clonan tarjetas, son de extranjeros”. Sin embargo, las cifras de Carabineros de chile señalan que solo un 1% de las detenciones realizadas corresponden a población inmigrante y que el 99% de las detenciones son a delincuentes chilenos. Por su parte, Manuel José Ossandón, senador y eventual candidato presidencial manifestó su deseo de endurecer las políticas para ingresar al país señalando que “las puertas del país como las de la casa se abren pero no a todos”, aún cuando hay cifras que señalan que los inmigrantes son tres veces más emprendedores y trabajan más horas que un ciudadano chileno promedio. Desde la izquierda, Ricardo Lagos llamó a no hacer «un tema político, ni una caza de brujas» de la inmigración. Sin embargo, según expertos consultados por Publimetro esto si es un tema político, y no abordarlo sería un error. 

Comportamiento del fenómeno de inmigración

Ignacio Cid es director del Servicio Evangélico Migrante, fundación que trabaja haciendo clases de idiomas a inmigrantes, dándoles asesoría jurídica y una series de servicios y ayudas que generan una red de apoyo, todo desde la confidencialidad de la organización que es evangélica protestante. Para Ignacio, «todas aquellas propuestas de leyes de inmigración más duras, en vez de disminuir el flujo, solo aumentan la ilegalidad». “Desde esa perspectiva se cree que la mejor forma de frenar ese fenómeno es hacer restricciones migratorias, como: muros, requisitos especiales o mayor fiscalización a los pasos fronterizos. Pero eso en vez de disminuir el flujo migratorio, lo que hace es aumentar la irregularidad. Es decir, que pasen por pasos no habilitados, poniendo en riesgo sus vidas”, menciona el director del Servicio Evangélico Migratorio, recordando el caso de un ciudadano de República Dominicana que en marzo de este año pasó por una zona minada no habilitada, sufriendo lesiones.

Para Cid, la llegada de inmigrantes a Chile tiene muchos beneficios. En primera instancia, son un aporte a nuestras tasas de natalidad, que están por debajo de la renovación natural de la población. En temas económicos, trabajan más horas y son más emprendedores. Aunque en este punto, el también sociólogo de la Universidad Católica se detiene y explica que “existe precariedad en cuanto a las condiciones laborales de los inmigrantes, sobre todo latinoamericanos”, agregando que si se busca actualizar la ley de inmigración, se debe hacer en esa tónica, de mejoramiento de condiciones. Cabe destacar que la ley 1.094 sobre inmigración, data de 1975 y es una de las más antiguas del mundo en su materia. Sobre esto, Ignacio explicó a Publimetro que esta ley fue concebida en un contexto de guerra fría y buscaba principalmente establecer normas que fueran en beneficio de la seguridad nacional, pero que hoy el panorama es distinto. Consultamos al experto respecto a las propuestas de Donald Trump sobre inmigración y sobre la eventual construcción de un muro en México. Para Ignacio Cid, “en el caso de Trump, si hace el muro lo único que va a lograr es que aumente el tráfico de personas o terminen haciendo peligrosos túneles bajo tierra. Las personas pondrán en riesgo su salud y sus vidas por cruzar”.

Publicidad política del tema

Daniel Ibáñez, presidente de la Fundación Participa considera que la discusión de esto en la agenda es en parte un “efecto Trump”, “con efecto mediático y propuestas populistas”. “Algo ajeno a propuestas de cambios importantes en estas materias”, señala el licenciado en ciencias jurídicas, quien en entrevista a Publimetro cuestionó “por qué Ossandón, siendo senador, no se preocupó de las políticas sobre inmigración antes”. El experto hace alusión a dicha realidad, ya que Santiago Centro es una de las comunas con mayor población inmigrante del país. Para Ibáñez, esto sería solo “un discurso para la galería, que les puede traer réditos electorales”, y agregó que “los candidatos presidenciales deberían hablar con mayor responsabilidad de estos temas”.

Respecto a los beneficios o consecuencias negativas que pueda generar la inmigración, Ibañez, al igual que Ignacio Cid, considera que hay mucho mito alrededor de este tema. “Se habla de que estamos llenos de inmigrantes, cuando las cifras señalan que son sólo un 2,7% de la población”, explicó el experto destacando que en otros países del mundo las cifras son mucho más altas. Ignacio Cid, director del Servicio Evangélico Migrante señaló a Publimetro que las cifras chilenas son bajísimas en comparación a otros lugares del mundo. Por ejemplo, el promedio mundial de población inmigrante es de un 3,2%, en Argentina la cifra es de un 4,7% y en países como Suiza la cifra se eleva a 25%, es decir, una de cada cuatro personas en ese país es extranjera.

“Racismo, intolerancia y populismo”

Para ambos expertos en nuestro país existe un tema de racismo. Daniel Ibañez considera que los dichos de Ossandón responden a una tónica de “racismo, intolerancia y populismo”, lo que no se aleja mucho de la opinión pública en general. Los chilenos “vamos felices a un restaurant peruano, pero no queremos a un peruano de vecino”, señaló el presidente de la Fundación Participa, concluyendo que  en Chile “se nos ha olvidado que somos por esencia un país de inmigrantes, con colonias de árabes, alemanes, croatas”.  Según el licenciado en ciencias jurídicas, la expresión racista de los chilenos se hace notoria cuando nos referimos a los argentinos y europeos como extranjeros, pero a los bolivianos y peruanos les decimos inmigrantes. “Existe sin duda una conotación negativa en este tema y los inmigrantes latino americanos son los más discriminados”, señaló Ibáñez.

Por su parte, Ignacio Cid apunta a que se avancen hacia soluciones que consideren una mayor integración. Desde el Servicio Evangélico de Inmigración brindan una red de apoyo a los inmigrantes, dándoles herramientas para que puedan insertarse en la sociedad chilena. “Los latino americanos  hoy se hacen cargo de esos trabajos que los chilenos ya no están queriendo tomar”, menciona el sociólogo de la UC, destacando que es herrado pensar que los inmigrantes nos dejan sin oportunidades laborales. “Eso es un prejuicio. Hoy la inmigración nos ha traído muchos beneficios, no solo económicos, sino que también culturales y si queremos avanzar en estas materiales legales debe ser para mejorar las condiciones de esta situación y no para poner más restricciones”, concluyó el experto.

Redondeando en los pro y los contra de la inmigración, ambos expertos señalaron que hoy el tema trae más beneficios que consecuencias negativas para nuestro país. Pero que lo negativo es la normativa que hoy esta vigente, la que requiere de una urgente actualización. Para ambos, endurecer la ley de inmigración sería un error.

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