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Pablo Contreras Pérez
Pese a que ya se había adelantado hace semanas, se confirmó que noviembre no fue un buen mes para quienes tienen sus ahorros en los fondos más conservadores.
Sin embargo, los especialistas explican que esto se debe particularmente a dos hechos puntuales y que tenderían a normalizarse.
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Uno es el «efecto Trump». A juicio de Alejandro Puente, economista de la Universidad Santo Tomás (UST), la elección del magnate como presidente de EEUU «ha tenido implicaciones para los mercados», pero que en todo caso «han sido puntuales y el que se prolonguen en el tiempo va a tener mucho que ver con que hasta qué punto algunas de las promesas que hizo se materialice», aclara.
De hecho, añade que independiente de la peculiaridad de cada fondo, «hay algunas de las políticas planteadas por Trump que van a ser perjudiciales para la economía mundial y, en ese sentido, el efecto puede ser no específicos en algunos fondos sino que más global«.
Sin embargo, otro factor clave fue el llamado que hicieron movimientos sociales a cambiarse masivamente al fondo E.»La renta fija en Chile (tipo de inversión como bonos y depósitos a plazo) había tenido una exagerada demanda previa, a raíz del masivo traspaso por el llamado del movimiento ‘No+AFP’. De hecho en el mes de agosto el impulso del Fondo E había sido claramente anormal con una rentabilidad del 1,43%«, indica Sergio Tricio, gerente general de Ruvix.
Algo con lo que Puente está de acuerdo y explica que cuando hay más demanda por los instrumentos que se manejan en los fondos más conservadores, provoca que «los precios de éstos van a subir y la rentabilidad va a bajar».
Por ejemplo, si se tiene un departamento cuyo precio es de $30 millones y cobra un arriendo de $200 mil, la rentabilidad que logra es de un 0,6%, pero si producto de la demanda por viviendas, el inmueble sube a $50 millones y sigue cobrando el mismo alquiler, la ganancia baja al 0,4%.
A su vez, Tricio es enfático en despejar cualquier duda, señalando que «no hay ninguna teoría extraña asociada a estos movimientos sociales, porque son situaciones de mercado difíciles de anticipar». De hecho, pone como ejemplo el mismo caso Trump, donde se esperaba a nivel global una caída de las bolsas y de los instrumentos más riesgosos, pero pasó exactamente lo contrario.
Por otro lado, a la gente siempre se le dijo que los fondos como el D y el E eran los menos riesgosos, pero ¿por qué fueron los que más perdieron en noviembre? Tricio explica que «es importante tener en consideración lo siguiente: el ser conservador respecto a un Fondo en particular no implica estar protegido frente a las pérdidas como muchos han declarado, lo que nos entrega un Fondo conservador es menor variabilidad en sus resultados«.
En ese sentido, ejemplifica que el Fondo A entre subidas y bajadas pueden variar en un 15% en un período de un año, mientras que el Fondo E entre subidas y caídas en su valor esa variación no debería ser superior al 5%. «Eso demuestra la mayor o menor variabilidad en los retornos de un Fondo respecto a otro y eso implica mayor o menor riesgo respectivamente«.
Pese a este escenario, el gerente de Ruvix estima que en los próximos meses los fondos más conservadores tiendan a normalizarse, «por lo tanto es muy probable esperar un repunte pausado».
En cuanto a recomendaciones de qué hacer ante este escenario, el consejo sigue siendo el mismo según Puente: mirar estos números a largo plazo y considerar su perfil, si es joven, puede arriesgarse; si es mayor, es mejor cuidarse.
Sin embargo, pese a estas pérdidas puntuales en los fondos D y E, Tricio señala que en los próximos meses conviene aguantar el chaparrón y resguardarse, porque «en cualquier momento las bolsas podrían comenzar a vivir una corrección importante y eso podría afectar a los fondos más riesgosos (…) probablemente en el muy corto plazo no veamos un descalabro, pero el riesgo sigue presente y consideramos que es preferible ser más conservadores«.
Fondos de pensiones más conservadores fueron los que más perdieron en noviembre