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Recuperándose, luego que en la jornada de ayer los médicos decidieran quitarle le ventilación mecánica y despertarlo, se encuentra el niño de seis años Ignacio Pérez Torres, que fue trasplantado de hígado en la clínica Sanatorio Alemán de la ciudad de Concepción.
El menor, que ya no necesita de ayuda para respirar, pudo conversar con su mamá y ver un poco de televisión, pero aún está delicado, tal como señaló el jefe de la Unidad de trasplante del recinto de salud, Franco Innocenti Castro. “No estamos confiados, estamos alertas. Estamos satisfechos y contentos porque hasta ahora la evolución ha sido favorable”.
Ignacio se encuentra medicado, previendo el rechazo del órgano. Esa es una opción que no hay que descartar, tal como precisó el doctor Innocenti, al señalar que en este período de recuperación puede haber problemas vasculares, que se nos tape un vasito o una hemorragia”.
Hasta hace unos días Ignacio tenía una vida normal, pero de un momento a otro se le declaró una hepatitis fulminante que lo convirtió en prioridad nacional para un trasplante de hígado, y como no hubo un donante cadavérico su padre -Eduardo- decidió someterse a una interveción quirúrgica y donarle el 40% de su órgano hepático. Por ahora él también se recupera satisfactoriamente.
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