El asesor especial de la Presidencia de Brasil José Yunes renunció hoy a su cargo salpicado por denuncias de corrupción que han sido atribuidas a exdirectivos de la empresa Odebrecht, informaron fuentes oficiales.
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En la carta que entregó al mandatario Michel Temer, difundida por la oficina de prensa de la Presidencia, Yunes dice que dimite para «preservar» su «dignidad» y «mantener encendida la llama cívica» que le hace «creer en los inmensos potenciales del país».
Según informaciones obtenidas por la prensa local, Yunes fue implicado en asuntos de financiación ilegal de campañas asociados a la red de corrupción que operaba en la petrolera estatal Petrobras por un exdirectivo de Odebrecht que colabora con la Justicia y que en su testimonio también ha salpicado al propio Temer.
De acuerdo con esas informaciones, el exdirector de Relaciones Institucionales de Odebrecht Claudio Melo dijo que Temer pidió a la empresa 10 millones de reales (unos 3 millones de dólares) para la campaña de 2014, en la que era compañero de fórmula de Dilma Rousseff, destituida en agosto y a quien sustituye desde entonces.
En la carta de renuncia que entregó a Temer, Yunes reconoce que decidió abandonar el Gobierno por esa denuncia, que rechaza en forma enérgica y califica de «abyecta».
El propio Temer ya ha negado esas acusaciones, que además han salpicado a dos de sus más influyentes ministros y a decenas de políticos que en su mayoría pertenecen a partidos de su amplia base parlamentaria.
Sin embargo, el diario Folha de Sao Paulo afirmó hoy, según unas informaciones que obtuvo con fuentes de la investigación, que las acusaciones contra Temer fueron confirmadas por el expresidente de la constructora Marcelo Odebrecht, quien al igual que cerca de 80 exejecutivos de la empresa colabora con la Justicia.
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Según Folha de Sao Paulo, Odebrecht confirmó en su totalidad el testimonio de Melo y ratificó que el propio Temer solicitó el dinero para la campaña del hoy gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que en esa época presidía.
Otro de los salpicados por la declaración prestada por Melo ha sido el secretario a cargo del plan de privatizaciones del Gobierno, Wellington Moreira Franco, sobre cuya posible renuncia conjeturaba hoy la prensa local.
Sin embargo, Moreira Franco salió al paso a esas hipótesis con una breve nota oficial en la que afirmó que está «dedicado» a sus tareas habituales en el Gobierno. «No abandono las luchas cuando creo en ellas», aseguró.
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