PUBLICIDAD
Si es de los que hace sus compras navideñas a última hora y ni siquiera sabe aún cómo las financiará, es mejor que tenga ojo con los tipos de préstamos que pida.
Un estudio del Sernac reveló que al pedir un avance en efectivo o realizar compras a crédito por un monto de $200 mil a pagar en 12 cuotas, el monto final a pagar puede superar el doble. El análisis incluyó a 28 entidades financieras, una cooperativa de ahorro y crédito, retail financiero y sociedades de apoyo al giro bancario, que otorgan tarjetas de crédito a personas naturales.
El sondeo reveló que el Costo Total del Crédito para un avance en efectivo por un monto de $200.000 a pagar en 12 cuotas va desde los $213.456 hasta los $440.373, esto es, una diferencia de $226.917 o un 106% entre el monto mínimo y el máximo.
PUBLICIDAD
Respecto a la compra de vestuario por el mismo dinero y el mismo plazo, un consumidor podría pagar desde los $205.684 hasta los $357.153, una diferencia de $151.469 (74%).
Además de las comisiones específicas de la operación por avance en efectivo o compras en cuotas, existen otros gastos asociados a las tarjetas de crédito, los que son denominados por las entidades financieras como gastos de mantención y/o administración.
Según los tarifados de las entidades analizadas, lo montos por estos conceptos pueden ir desde $0 hasta $116.832 anuales.
Ante esto, ¿qué es más conveniente? Para responder a esta pregunta, desde el Sernac subrayaron que se debe comparar el Costo Total del Crédito (CTC) de un avance en efectivo por $200.000 a 12 meses con el costo de una compra en vestuario por el mismo valor y plazo, utilizando la misma tarjeta de crédito.
El organismo indicó que es más económico realizar una compra con esta última. Considerando los costos mínimos, ello es así en el 82,5% de los casos (33 de 40), y en el 88,1% (37 de 42) de los casos, si consideramos los costos máximos, pudiendo resultar hasta $101.752 más barato.
Para el director nacional del Sernac, Ernesto Muñoz, el uso de la tarjeta de crédito siempre implica un costo para el consumidor. «Puede ser el interés asociado al crédito, las comisiones cobradas por mantención o por cada operación realizada. Por ello, los consumidores deben considerar estos factores en el costo total del crédito», puntualizó.
Consejos para elegir la mejor opción
Desde el organismo subrayaron que de existir promociones de compras en cuotas sin cobro de intereses, el crédito se podría transformar en un producto atractivo como fuente de financiamiento, siempre que el consumidor pague dentro del plazo de vencimiento de su facturación mensual y por el monto total facturado que corresponda.
Además, es importante que los consumidores sepan que las entidades financieras deben informarle oportunamente de las comisiones o cargos y tasas asociados a la operación de crédito que resultaren procedentes. En este sentido resulta conveniente fijarse en el Costo Total del Crédito y elegir el más bajo.
Frente a la alternativa de pago mínimo que ofrecen las tarjetas de crédito, el Senac aconseja que esta opción se debería tomar sólo como una forma excepcional, ya que al escogerla generalmente se paga solamente intereses o se abona un porcentaje menor de la deuda de la tarjeta de crédito.
DP/PCP