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Tensión con Venezuela en la cumbre de Mercosur: canciller dice haber sido agredida

Después de un día agitado en Buenos Aires, donde la canciller chavista irrumpió en el recinto a pesar de no estar invitada por los países fundadores del bloque, se acordó un encuentro en la capital uruguaya con todos los integrantes

La ministra de Relaciones Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez, aseguró en Buenos Aires que fue agredida por un policía a su llegada ayer a la Cancillería argentina y por un funcionario en el interior del edificio y aseguró que se trata de «una venganza personal» del presidente, Mauricio Macri.

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A criterio de Rodríguez, el hecho de que hubiera «piquetes antimotines» frente al ministerio y que la golpearan a ella y a su delegación, tal y como aseguró a la prensa en un acto en el Instituto kirchnerista Patria, se trata de una «venganza del señor Macri por lo que ocurrió en Asunción».

Esta afirmación hacía referencia a un desencuentro que hubo entre el presidente Macri y Rodríguez en la cumbre del Mercosur organizada en diciembre de 2015 en la capital paraguaya.

Durante el evento, que fue la primera cita internacional de Macri como mandatario, este pidió la liberación de «presos políticos» venezolanos, a lo que la canciller venezolana, que representaba al presidente Nicolás Maduro en la reunión, respondió acusándole de injerencia y de tener una «doble moral».

En declaraciones a la prensa, la ministra explicó que la agredieron en «términos muy extremos» cuando ella se plantó ante la policía.

«Frente a los escudos levanté las manos y dije ‘soy la canciller de Venezuela’ y en ese momento no me di cuenta y un policía me golpeó al igual que al resto de mi delegación», aseguró Rodríguez, tras lo que añadió que, cuando intentó después ingresar en la sala donde se encontraban reunidos los cancilleres de Brasil, Uruguay, Paraguay y Brasil, un funcionario la tomó por el brazo y la «sacudió».

«En ninguna parte del mundo, nunca, se había recibido a unos cancilleres con piquetes antimotines y se había golpeado a una canciller y a su delegación oficial», reiteró la canciller venezolana, que se presentó ante la prensa con un vendaje oscuro alrededor del antebrazo.

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La ministra de Exteriores de Venezuela se presentó ayer en Buenos Aires para asistir a un encuentro de los cancilleres del bloque del Mercosur al que no había sido invitada.

Venezuela, que en 2012 se adhirió oficialmente al bloque de integración, fue cesada a principios de mes del bloque regional por supuestamente no haber cumplido el Protocolo de Adhesión, una decisión que el Gobierno de Nicolás Maduro rechazó al considerarla «ilegal», al tiempo que insiste en que continúa ejerciendo la presidencia semestral del bloque.

 Delcy Rodríguez, aseguró que el Mercosur actuó «de muy mala fe con Venezuela» por la «intolerancia» de los países del bloque.»No respetan absolutamente nada producto de su intolerancia. Lo único que les interesa es aplicar un modelo neoliberal y cualquier obstáculo en el camino debe ser barrido», alegó Rodríguez durante un encuentro con el público argentino en el Instituto kirchnerista Patria.

La ministra, que llegó esta madrugada a Argentina para acudir a una reunión de los países del bloque suramericano a la que no había sido invitada por haber sido cesado su país del Mercosur, explicó que fue a la ciudad porteña «con la esperanza» de que le dieran «alguna forma de razón de lo que estaba ocurriendo».

Reunión con Venezuela en Montevideo

Con ese fin, Rodríguez se reunió con la canciller argentina, Susana Malcorra, durante algo más de una hora y le insistió en que «explicara a Venezuela dónde está contemplada la sanción loca que hoy se le pretende aplicar», explicó la ministra caribeña.

Durante el encuentro también se incorporó el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa.

Rodríguez, que se autoinvitó a la XI Reunión Extraordinaria del Consejo del Mercado Común (CMC), alegó ante Malcorra que «no necesitaba ser invitada» para estar en el encuentro porque ella es «presidente pro tempore del Mercosur» e «iba a estar allí defendiendo los intereses y los derechos soberanos de Venezuela».

A criterio de Rodríguez, existe «una sola razón» por la que se quiere sancionar a Venezuela y esta es «la intolerancia política al modelo de integración, de unión, que representa la revolución bolivariana para el resto de países del continente».

Este jueves se reunirán en Montevideo los miembros del Mercosur para poner en marcha un protocolo de resolución de conflictos del bloque y tratar la suspensión de Venezuela, encuentro en el que Rodríguez pretende exponer «cuál ha sido la incorporación del acervo normativo del sistema mercosuriano» en su país y mostrar «cuál ha sido la incorporación normativa del resto de países» del bloque.

La ministra venezolana reclamó también el acuerdo de libre comercio que está buscando el Mercosur con la Unión Europea, un «tratado a puerta cerrada».

«Si los pueblos supieran las condiciones desfavorables para los países que están incluidos en este tratado de libre comercio yo estoy absolutamente segura de que ustedes no (lo) aprobarían», aseguró.

Después del evento, Rodríguez aseguró solidarizarse con Milagros Sala y opinó ante la prensa que la diputada argentina del Parlasur (Parlamento del Mercosur) «se opone con su pensamiento» a las políticas actuales y no con acciones violentas.

«Hay una marcada diferencia entre lo que es un preso de conciencia y lo que es un político en ejercicio de acciones delictivas para derrocar a un gobierno legítimo», aseguró la ministra comparándolo con el caso del político Leopoldo López, al que responsabilizan de la muerte de 43 venezolanos.

Venezuela, que en 2012 se adhirió oficialmente al bloque de integración, fue cesada a principios de mes del mismo por supuestamente no haber cumplido el Protocolo de Adhesión, una decisión que el Gobierno de Nicolás Maduro rechazó al considerarla «golpe de estado del Mercosur», al tiempo que insiste en que continúa ejerciendo la presidencia semestral del bloque.

 

PUB/IAM

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