Venezuela espera este jueves la puesta en circulación de nuevas monedas y billetes de mayor denominación entre largas filas en los bancos por el intempestivo retiro del de 100 bolívares, que era el de mayor valor del país y ahora pasará a ser historia.
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Por orden del presidente Nicolás Maduro, el billete de 100 (0,15 dólares a la tasa oficial más alta) dejará de tener vigencia este jueves, a la vez que está prevista la entrada en circulación de los primeros billetes de 500 y monedas de 10, 50 y 100.
Paulatinamente deberían seguir llegando al país los billetes de 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 bolívares.
Pero mientras el Banco Central de Venezuela (BCV) asegura estar listo para el cambio, analistas económicos como Asdrúbal Oliveros advierten que la entrega a los bancos del nuevo cono monetario sufrió retrasos que harían imposible responder a la demanda de transacciones en efectivo, en un país con una inflación estimada de tres dígitos.
«Todas las fuentes bancarias nos dicen que todavía no han recibido los nuevos billetes», dijo Oliveros a la AFP la noche del miércoles.
Alegando que la medida buscaba combatir «mafias» de contrabando especialmente en Colombia con papel moneda venezolano, Maduro dio un plazo de tres días que vence este jueves para depositar y canjear en agencias bancarias los billetes de 100.
A partir del viernes, sólo se podrá canjear el billete en las dos sedes del BCV y en algunos otros bancos.
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El mandatario, además, ordenó cerrar temporalmente las fronteras con Colombia y Brasil para evitar que esos billetes supuestamente acaparados en el exterior puedan reingresar al país.
Ante las dudas sobre la capacidad de los bancos de responder a la demanda, los devaluados billetes de 10, 20 o 50 son valorados como oro y comerciantes y proveedores de servicios restringen operaciones en efectivo.
Una de las principales líneas de taxis de Caracas, por ejemplo, dejó de aceptar efectivo temporalmente. Sus clientes deben hacer una transacción bancaria por internet, enviar el recibo electrónico por e-mail y, solo entonces, esperar que les envíen una unidad.
– ¿Parálisis? –
Tratando de salvar su dinero, desde el martes, los venezolanos se han agolpado en enormes colas a las puertas de agencias bancarias en todo el país.
Y si las nuevas monedas y el billete de 500 no estuvieran listos en la cantidad que se requiere, Oliveros prevé «una parálisis en los comercios pequeños y el comercio informal», dependientes del movimiento de efectivo.
«Con la salida de los billetes de 100, tú no tienes suficientes billetes para el volumen de transacciones del comercio en un contexto de alta inflación», expresó el especialista.
Hasta noviembre, según cifras oficiales, el 77,15% del efectivo en Venezuela circulaba en la denominación de 100.
«Vendrán millones y millones de billetes», prometía la semana pasada Nelson Merentes, presidente del BCV, cuando presentó a la prensa el nuevo cono monetario, que constata la fuerte devaluación del bolívar.
De hecho, cada vez hacían falta mayor número de billetes para pagar bienes y servicios: una hamburguesa y un refresco en un puesto callejero requerían entre 40 y 50 billetes de 100.
Merentes aseguró que la vieja y la nueva familia de billetes y monedas convivirían por un tiempo, pero el posterior anuncio de Maduro de dar 72 horas de salida al billete de 100 echó por tierra ese escenario.
El mandatario ya habría tenido en sus manos las primeras monedas. «Son bien bonitas», dijo, pero ha guardado silencio sobre el billete de 500.
PUB/IAM