Luego de que el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, propusiera que los guardias municipales de la comuna deberían usar gas pimienta o electroshock para combatir la delincuencia, varias autoridades calificaron la medida como “desproporcionada” e “irresponsable”.
El ex ministro indicó a El Mercurio que entre las estrategias para mejorar la seguridad ciudadana de la comuna estará capacitar a los 600 funcionarios en defensa y que los proveerá de elementos como “electroshock o gas pimienta. Probablemente partamos con gas pimienta”.
«No estamos de acuerdo con entregar medios de fuerza a los guardias municipales, porque para eso y en nuestro país la Constitución establece que los medios de fuerza tienen que tenerlo en forma exclusiva las policías», indicó el intendente Metropolitano Claudio Orrego.
Asimismo, enfatizó que “eso es exponer la vida de personas que no tienen el entrenamiento profesional para un tema que corresponde a las policías”.
“Entonces por un lado bienvenido todo lo que sea colaborar con la función de prevención del delito y también de articulación con las policías, pero claramente no estamos de acuerdo en entregarle ningún medio de fuerza a los guardias municipales y mucho menos generar un incentivo para que ellos se expongan a repeler asaltos. Eso nos parece impropio y de verdad irresponsable», agregó.
Por su parte, el diputado DC y miembro de la comisión de seguridad ciudadana de la Cámara, Matías Walker, calificó la propuesta de Lavín como «una muy mala idea» y aseguró que «me parece que facultar el uso de la fuerza, aunque sea con armas disuasivas, a guardias municipales que no tienen formación policial, que no están instruidos respecto de los límites que hay en este tipo de accionar, es un idea desproporcionada».
«Esto puede ser el germen de una policía municipal», sostuvo Walker, agregando que «en países como México, ha demostrado ser absolutamente nociva desde el punto de vista de la persecución policial y la prevención del delito y también de los derechos humanos, tal como ocurrió con los trágicos acontecimientos donde terminaron muertos los estudiantes normalistas en Sinaloa».
Finalmente el diputado demócrata cristiano fue enfático en señalar que “darle a guardias municipales, que obedecen muchas veces a nombramientos políticos o de otro tipo, las facultades de utilizar armas de esta naturaleza, me parece una pésima idea y voy a ser un firme opositor a este tipo de medidas, que por lo demás, son absolutamente ilegales”.
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