El presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro japonés Shinzo Abe reconocieron el viernes en Tokio que la conclusión de un acuerdo de paz era difícil debido al diferendo sobre las islas Kuriles.
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Rusia y Japón están técnicamente en guerra debido a que, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, hace más de 70 años, no hubo un acuerdo de paz a causa de la disputa en torno a esas cuatro islas volcánicas, que forman parte oficialmente de la región rusa de Sajalín, reivindicadas por los japoneses.
«Sería ingenuo pensar que se puede solucionar ese problema en una hora. Pero sin duda es necesario buscar una solución. Es necesario un trabajo meticuloso para reforzar la confianza bilateral», dijo Putin en una conferencia de prensa conjunta con Abe.
Putin, que efectuó una visita oficial a Japón, dijo que la situación era «anacrónica». «Lo más importante es concluir un tratado de paz», reiteró sin dejar de señalar las etapas delicadas que falta superar.
«Hay que terminar ya con este ping-pong histórico. Los intereses fundamentales de Rusia y Japón exigen una solución a largo plazo», agrego el presidente ruso.
«Concluir un tratado de paz no es algo fácil», admitió Abe, para quien las discusiones con Putin eran un «paso importante» y propuso «un nuevo enfoque» basado en los temas económicos.
En ese sentido, ambos coincidieron en crear un dispositivo para estudiar una cooperación económica sobre esas islas llamadas las «Kuriles del Sur» por los rusos y los «Territorios del Norte» por los japoneses.
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Al final, «Putin se va con muchos recuerdos y no cedió en nada durante» su visita de dos días, comentó Itsuro Nakamura, especialista de Rusia en la Universidad Tsukuba, cerca de Tokio.
«No hay ningún avance en la cuestión territorial. Putin nunca transará sobre este tema de las elecciones», dijo a la AFP, recordando qu en marzo de 2018 hay elecciones presidenciales en Rusia.
Vladimir Putin estuvo dos días en Japón en su primera visita presidencial en once años.
Putin se reunió con Abe en su feudo de Nagato, en la prefectura de Yamaguchi (oeste). Además de beber un excelente saké, según dijo el mandatario ruso, Putin y Abe acordaron más de 60 proyectos de desarrollo económico.
Antes de emprender el regreso a Rusia, Putin, cinturón negro de judo, visitó acompañado por Abe uno de los grande lugares de ese deporte, el Kodokan de Tokio.
PUB/FHA