El fiscal regional de Los Lagos, Marcos Emilfork, solicitó la formalización de cinco personas a raíz de la de la muerte de Lissette Vera en el centro Galvarino del Servicio Nacional de Menores. El fallecimiento de la pequeña reveló una serie de irregularidades al interior del organismo público, que finalizó con un sumario que reveló la muerte de 1313 niños, adolescentes y adultos en el Sename.
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“Sin duda se trata de una causa de Derechos Humanos. Los niños dejaron de ser hace mucho tiempo sujetos de protección por parte del Estado para pasar a ser sujetos de derechos. Lo que está haciendo la fiscalía es simplemente respetar y promover los derechos de los niños en Chile”, sostuvo Emilfork.
Sobre la muerte de Vera, el persecutor del caso indicó que «Lissette falleció a causa de los ejercicios de violencia en su contra», añadiendo que “en Chile la violencia en contra de niños no puede ser tolerada, menos de los niños más vulnerables y que se encuentran bajo la custodia del Estado para su protección».
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Un informe del Servicio Médico Legal confirmó que la muerte de la menor de once años se produjo por “asfixia por sofocación producto de compresión mecánica externa”, descartándose la tesis de intoxicación por medicamentos que se manejó en un principio.
Según las indagatorias, las cuidadoras de Lissette, controlando un presunto ataque de ira de la menor de edad, inmovilizaron a la niña sentándose sobre el cuerpo de Vera, lo que le impidió respirar por varios minutos.
PUB/NL