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El empresario Andrónico Luksic declaró este lunes en el juicio oral por injurias y calumnias contra el desaforado diputado Gaspar Rivas, luego que el parlamentario tildara al vicepresidente del Banco de Chile como «hijo de puta».
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«Nunca me ha ofrecido disculpas» dijo el empresario durante su comparecencia en el estrado, mientras era interrogado por la defensa.
«Estoy tremendamente herido, sorprendido, encuentro penoso que estemos cayendo en este tipo de cosas, un diputado», dijo Luksic.
Ante la pregunta de la razón de la querella, el empresario manifestó que «creo que es importante que en este país paremos esta escalada de descalificaciones, insultos».
Sobre los dichos del desaforado diputado Rivas, inisistió que «he sido insultado en mi honra personal por una persona que no había conocido nunca en mi vida».
Minutos antes de que el diputado independiente entrara al Centro de Justicia, aseguró que “tengo la convicción de estar en lo correcto” y que “no voy a retractarme. Como buen chileno, moriré con las botas puestas”.
El parlamentario también enfatizó que “me presento a este juicio con el juicio moralmente ganado» e insistió en que «mantengo mis dichos, no me arrepiento y no los voy a retirar».
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“Espero que la justicia chilena tenga la capacidad de entender que aquí no solamente está en juego un tema estrictamente judicial, sino que también está la fe pública”, dijo Rivas.
Por su parte, el empresario y accionista mayoritario de Canal 13, entro a la sala sin entregar declaraciones al respecto.
La querella presentada por el empresario se produce después de que el diputado, durante una sesión en el Congreso, lo tildara de “hijo de puta” y “delincuente”, dichos que después reiteró en una entrevista al diario The Clinic.
PUB/NL
