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La policía alemana sigue buscando intensamente este miércoles al autor de la matanza del mercado navideño de Berlín, que dejó 12 muertos y fue reinvindicada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El martes por la noche, la policía liberó a un sospechoso detenido el lunes poco después de la matanza a dos kilómetros del lugar.
Los investigadores intentan identificar y localizar al atacante que al borde de un semirremolque embistió a toda velocidad uno de los mercados navideños más frecuentados de Berlín, matando a 12 personas e hiriendo 48, de los cuales 14 se encuentran entre la vida y la muerte.
Seis de los muertos son ciudadanos alemanes, indicó la policía, que sigue trabajando para identificar al resto.
El sospechoso detenido el lunes, un solicitante de asilo paquistaní, llegado a Alemania en febrero de 2016, fue liberado tras varias horas de interrogatorio, el registro de su domicilio y otras investigaciones que despejaron todas las sospechas.
Eso significa que «una o varias personas» responsables del atentado «están huidos» con «un arma», sin duda la que sirvió para matar al chófer polaco del camión utilizado para la matanza, que fue hallado muerto en la cabina del vehículo, indicó el jefe de la policía, Klaus Kandt.
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Hay «buenas pistas» y «numerosos elementos» para que la investigación avance y lograr dar con el autor de la matanza, declaró André Schulz, presidente del BDK, uno de los principales sindicatos de policías.
«Soy bastante optimista en cuanto a que podamos presentar, quizás mañana (miércoles) o muy pronto un nuevo sospechoso», dijo Schulz al canal de televisión alemán ZDF.
La policía no investiga con las «manos vacías», dijo por su parte el ministro del Interior Thomas de Maizière, para tranquilizar a la población.
Se examinan más de 500 indicios, entre ellos las muestras de ADN halladas en el camión, imágenes de cámaras de vigilancia y testimonios, indicó la policía.
El camionero polaco hallado muerto en la cabina, a quien el atacante robó al parecer el camión, intentó probablemente evitar una matanza peor intentando ampararse del volante del semirremolque, según los medios de comunicación.
La autopsia demostró que el camionero polaco de 37 años, asesinado de varios balazos en la cabina, estaba vivo en el momento en que el vehículo embistió el mercado navideño, según fuentes de la investigación citadas por el diario Bild. El cuerpo de ese hombre de 120 kilos tenía marcas de lucha y de puñaladas.
El polaco Ariel Zurawski, dueño de la empresa que empleaba al camionero, tuvo que reconocerlo a partir de una foto del cadáver. «Se veían marcas de golpes, es evidente que se resistió. Su cara estaba ensangrentada, tumefacta. Tenía una herida de arma blanca», contó Zurawski.
PUB/CF