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EFE
El Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense creció a un ritmo anual del 3,5% en el tercer trimestre del año, tres décimas más que lo calculado a finales de noviembre, informó este jueves el Departamento de Comercio.
Los analistas no eran tan optimistas y preveían un crecimiento del 3,3%, no obstante, aseguran que este ritmo de crecimiento es difícil de mantener para el último trimestre, para el que pronostican alrededor de un 2,2%.
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La economía comenzó el año con un crecimiento débil, de apenas el 0,8% entre enero y marzo, que se ha ido acelerando paulatinamente hasta el 1,4% del segundo trimestre y el 3,5% del tercero, el crecimiento más fuerte en el país desde el tercer cuarto de 2014.
El gasto del consumidor, que agregó 2 puntos porcentuales al PIB, aumentó a una tasa anual del 3%, por encima de la estimación anterior del 2,8%.
Las inversiones de las empresas aumentaron a una tasa revisada del 1,4 %, mucho más fuerte que la estimación anterior de un aumento de 0,1%.
Las compras de los hogares, que representan casi el 70% de la economía, crecieron a una tasa anualizada del 3%, por encima del 2,8% calculado anteriormente.
Ese cambio reflejó principalmente un mayor gasto en servicios al incorporar los nuevos datos disponibles de la Oficina del Censo, según el informe.
Las estimaciones de las contribuciones al crecimiento por comercio e inventarios cambiaron poco.
Los dos componentes más volátiles del PIB, las denominadas ventas finales a los compradores nacionales, aumentaron a una tasa del 2,1%, en comparación con la estimación previa de un ritmo de 1,7%.
DP/PCP