Siete personas han sido detenidas en Australia en una operación antiterrorista de la Policía, que los acusa de planear atentados con bomba en la ciudad de Melbourne durante las Navidades, informaron hoy fuentes oficiales.
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Las detenciones ocurrieron anoche en cinco viviendas de varios municipios del área metropolitana de Melbourne, en el sur del país, donde las fuerzas de seguridad encontraron armas y artefactos explosivos.
La Policía dijo que los detenidos planeaban atentar en varios puntos céntricos de la ciudad, posiblemente durante el día de Navidad, en una acción inspirada por la organización terrorista Estado Islámico (EI).
El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, dijo que la operación fue llevada a cabo por la Policía del estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, la Policía federal y la agencia de seguridad e inteligencia, ASIO.
«Lo que han descubierto es un plan para hacer estallar artefactos improvisados en el centro de Melbourne, en la zona de Federation Square, en o alrededor del día de Navidad», dijo Turnbull en rueda de prensa recogida por la cadena ABC.
«Este es uno de los planes terroristas más sustanciales que han sido desbaratados en los últimos años», añadió el primer ministro.
El jefe de la Policía de Victoria, Graham Asthon, indicó que la investigación cree que los sospechosos planeaban un ataque de modo múltiple, con explosivos y otro tipo de armamento, incluidas armas blancas y de fuego, inspirado en el EI.
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«Desde luego, estos se autorradicalizaron, creemos, pero inspirados en el EI o por la propaganda del EI», dijo Ashton.
Dos de los detenidos fueron puestos en libertad sin cargos mientras que los otros cinco permanecen bajo custodia a la espera de ser trasladados a lo largo del día a un tribunal donde les serán presentados cargos de terrorismo, indicó Ashton.
Cuatro de los cinco que continúan detenidos, de entre 20 y 26 años, son nacidos en Australia de familias de origen libanés, mientras que el otro nació en Egipto y posee nacionalidad australiana.
El jefe de Gobierno de Victoria, Daniel Andrews, calificó el plan de atentar como «un acto de maldad» y anunció un aumento de la presencia policial en zonas concurridas del estado durante las vacaciones de Navidad.
Ashton añadió que ha instado a la federación australiana de Cricket a reforzar la seguridad en el estadio de Melborune, donde a partir del lunes se disputará el Boxing Day Test.
Tras las últimas detenciones, la Oficina del Fiscal General llamó a la población a utilizar una línea directa telefónica para denunciar ante las autoridades cualquier actividad sospechosa.
Australia elevó a alta su alerta terrorista en septiembre de 2014 y desde entonces ha reforzado la seguridad y ha aprobado una serie de leyes antiterroristas para evitar que se produzcan atentados en su territorio.
Desde entonces Australia ha sufrido cuatro acciones violentas y ha desbaratado otros doce planes para cometer atentados.
PUB/FHA
