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El accidente del avión Tu-45 del Ejército ruso que se dirigía a Siria y en el que viajaban 64 integrantes del Coro del Ejército ruso, ha supuesto un duro golpe para uno de los últimos iconos soviéticos.
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Fundado en 1928 por Alexandr Alexándrov con la vocación de elevar la moral de las tropas, el Coro del Ejército Rojo, conocido también como Alexandrov Ensemble, es posiblemente el más conocido de los grupos musicales de su tipo y una auténtica «leyenda» de la desaparecida Unión Soviética.
Formado exclusivamente por voces masculinas, el Coro pasó de una pequeña formación de entre veinte y treinta miembros a los actuales cuatrocientos, que se reducen a entre treinta y cincuenta para realizar sus giras alrededor del mundo. Actualmente cuenta además con una orquesta y un grupo de danza.
En el programa del grupo hay tanto canciones patrióticas, que durante el régimen soviético ensalzaron el comunismo, como canciones populares y folclóricas, como la famosa «Los remeros del Volga», adaptación de una melodía popular cuya letra evoca el duro trabajo de las personas que realizaban esa penosa ocupación.
Alexándrov fue además autor de la música que reemplazó a La Internacional como himno oficial de la Unión Soviética y que se mantiene actualmente aunque con variaciones en su letra.
El Coro del Ejército Ruso ha tenido desde su creación una importante presencia internacional, lo que les convirtió en embajadores de los ideales y valores de la Unión Soviética.
En 1937 actuaron en la Exposición Internacional de París, donde ganaron un enorme prestigio, pero fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando el grupo se convirtió en un baluarte de la resistencia y la lucha contra la ocupación de la Alemania nazi.
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Alexandr Alexándrov fue sustituido en 1946 por su hijo Boris, que una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial recorrió el mundo al frente de una formación que bajo su batuta se convirtió en un grupo altamente disciplinado.
En 1987 se retiró y dejó paso primero a Igor Agafonnikov, más adelante a Viktor Fedorov y desde 2003 a Vyacheslav Korobko.
La notoriedad alcanzada por el Coro les ha llevado a grabar y a ampliar su repertorio con coros clásicos. Un ejemplo fue su interpretación, como acompañantes de los Leningrad Cowboys, del clásico del rock estadounidense «Sweet Home Alabama» en la entrega de los premios de la MTV en 1994.
El grupo, que ha grabado su repertorio en varios discos de los que algunos han vendido centenares de miles de copias, sorprendió el pasado noviembre a sus seguidores con una curiosa interpretación en el canal de vídeos Youtube de una jota aragonesa, interpretada por el barítono ruso-aragonés Vladislav Golikov.
PUB/AOS