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DiarioPyme.com/EFE
El Ministerio del Trabajo de Japón decidió este miércoles llevar ante la justicia a la empresa publicitaria Dentsu por la muerte de una empleada que se suicidó tras trabajar un número excesivo de horas, una decisión que ha llevado al presidente de la compañía a anunciar su dimisión.
La secretaría de Estado nipona ha trasladado el caso a la fiscalía al considerar que la empresa incumplió la normativa laboral y por tanto tiene responsabilidad legal en la muerte de la joven, según señalaron fuentes gubernamentales a la cadena estatal NHK.
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Esta decisión llega después de que las autoridades niponas realizaran varias redadas en la sede central de Dentsu en Tokio y en otras de sus oficinas para recoger información sobre sus prácticas laborales, y podría desembocar en el procesamiento de la empresa y de algunos de sus directivos.
Horas después del anuncio, el presidente de Dentsu, Tadashi Ishii, anunció en rueda de prensa que dejará su cargo en enero por su responsabilidad en el caso: pidió disculpas y admitió que la empresa ha «fracasado a la hora de evitar el exceso de trabajo».
La fallecida, Matsuri Takahashi, llegó a trabajar hasta 105 horas extra al mes, aunque los registros de Dentsu mostraban un cómputo dentro del límite legal.
La familia había denunciado que la compañía forzó a la empleada a anotarse menos horas de las trabajadas en realidad.
La joven de 24 años se suicidó el pasado diciembre tras siete meses trabajando en la empresa, y había dejado constancia de las duras condiciones de trabajo en su cuenta de Twitter, donde detallaba jornadas de hasta 20 horas diarias.
Días más tarde de la confirmación de este caso de «karoshi» o muerte por exceso de trabajo, las autoridades establecieron que el fallecimiento en 2013 de otro trabajador de 30 años de la misma compañía se debió al mismo motivo.
Ambos casos han reavivado la inquietud en el país asiático sobre el «karoshi», y llevaron al Gobierno nipón a aprobar esta semana un paquete de medidas de emergencia destinadas a prevenir nuevas muertes.
La investigación en Dentsu desveló que una treintena de empleados han sido obligados a trabajar más de un centenar de horas extra al mes, lo que podría mostrar que se trata de una práctica sistemática en la empresa líder en publicidad y comunicación en Japón y quinto grupo mundial del sector.
El ministerio ya pidió a Dentsu que modificara el tratamiento a sus empleados después de otro caso similar acaecido en 1991, el suicidio de un empleado de 24 años a raíz de su carga de trabajo excesiva.
DP/PCP