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EFE
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, aseguró que uno de los desafíos más urgentes para enfrentar la actual desaceleración económica de la región es caminar hacia una tributación más progresiva.
Bárcena hizo esta afirmación durante una jornada de «Conversando con CAF» junto al presidente ejecutivo de CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), Enrique García que se difundió este jueves.
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«Ahora hay que apuntarle fuerte a la política fiscal, renovar los pactos fiscales para volver a tener una tributación todavía más progresiva», dijo Bárcena al referirse a que durante mucho tiempo el manejo macroeconómico en los países latinoamericanos se concentró en controlar la inflación y el déficit en cuenta corriente.
En este sentido agregó que aunque ha habido avances en los últimos años todavía prevalece «una tributación baja».
Para la titular de la Cepal, el reforzamiento de la política fiscal, ayudará a mejorar los indicadores de redistribución de la riqueza en la región.
García, por su parte, enfatizó el desafío de retomar la senda del crecimiento económico en medio de un escenario internacional incierto y no tan favorable.
«Un crecimiento del 2 o 3% en América Latina es insuficiente para lograr los objetivos que se buscan de una inclusión social efectiva», aseguró, al tiempo que planteó el enorme reto que esto representa en términos de agenda política.
Bárcenas y García coincidieron en que parte de la actual desaceleración latinoamericana responde a un contexto internacional complicado.
La representante de la Cepal dijo que «el modelo exportador al que se jugó América Latina no está funcionando» y apuntó que esto se refleja en la persistente desigualdad, la poca inclusión de las mujeres en el mundo laboral y financiero y las cuestiones vinculadas a la sostenibilidad ambiental.
Consideró además que «la era digital será el nuevo paradigma» que impulsará esa transformación, aunque destacó que la región deberá superar «el desacople que aún persiste entre la macroeconomía y la producción o la economía real».
«Tenemos que ver cómo elevamos la productividad», apuntó.
Para García «lo más importante es que la región tome conciencia de sus fortalezas y debilidades», pues a su juicio no basta sólo con contar con recursos naturales y materias primas, sino «hacer cambios estructurales en la orientación del modelo de desarrollo, en la participación público privada y en la institucionalidad democrática».
El representante de la CAF resaltó el papel que juegan los bancos de desarrollo desde su rol catalítico y expresó su satisfacción de que «países que antes eran reacios a la inversión privada, ahora están asumiendo que es muy importante».
DP/PCP