El mundo se preparaba este sábado para una larga noche de celebraciones para recibir 2017 en medio de fuertes medidas de seguridad, al término de un año ensangrentado por un rosario de mortíferos atentados contra civiles.
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Estambul, Orlando, Bruselas, Uagadugú, Bagdad… La lista de las ciudades golpeadas por ataques yihadistas en 2016 es larga.
En Niza (86 muertos el 14 de julio) y Berlín (12 muertos el 19 de diciembre), camiones arrollaron a la multitud, el modus operandi que más temen los servicios de seguridad en esta Nochevieja.
A pesar de todo, millones de personas saldrán sucesivamente a las calles de Oceanía, Asia, Oriente Medio, África, Europa y América para festejar la llegada de un año plagado de incertidumbres políticas y geopolíticas.
Debido a la diferencia horaria, Sídney será a las 13H00 GMT la primer gran metrópoli en estrenar el nuevo año, que comenzará con 12 minutos de magia pirotécnica en su emblemática bahía.
Pero Australia también está en primera línea de la lucha contra el terrorismo. Unos 2.000 policías adicionales serán desplegados en Sídney tras la detención de un hombre por «amenazas vinculadas con la Nochevieja». Hace una semana, el gobierno ya había afirmado que desbarató un «complot terrorista» para el día de Navidad en Melbourne.
«Animo a todo el mundo a disfrutar de la Nochevieja sabiendo que la policía hace todo lo que puede para garantizar la seguridad», declaró el primer ministro del estado de Nueva Gales del Sur, Mike Baird, para tranquilizar al millón y medio de personas esperadas en este sábado veraniego en las inmediaciones del puente de la bahía y de la ópera.
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– París vuelve a ser una fiesta –
La seguridad está en el centro de las preocupaciones en todos los continentes. Indonesia también dijo haber abortado un proyecto de atentado de un grupo ligado al Estado Islámico (EI) en Navidad en Yakarta y decenas de personas murieron en los últimos días en Filipinas en ataques atribuidos a yihadistas.
Israel difundió por su parte el viernes una advertencia sobre los riesgos «inmediatos» de atentados contra turistas, en particular israelíes en India.
En Nueva York, 165 vehículos «bloqueadores» -como camiones de la limpieza- serán colocados en «lugares estratégicos» y principalmente en las inmediaciones de Times Square, donde se espera que más de un millón de personas asista a la tradicional caída de la bola que anuncia el cambio de año.
En Berlín, las autoridades colocarán bloques de hormigón y vehículos blindados en las arterias que conducen a la Puerta de Brandeburgo. En Colonia, el número de agentes se ha multiplicado por 10 para evitar que se repita la ola de agresiones sexuales cometidas por migrantes que tuvo lugar el año pasado y que causó una ola de indignación en la ciudad.
Los dispositivos de seguridad también se reforzaron en Roma, y especialmente en torno a la basílica de San Pedro, donde el papa Francisco encabezará por la tarde el tradicional Te Deum.
Tras una Nochevieja sobria en 2015 en la estela de los atentados del 13 de noviembre, París vuelve a ser una fiesta. Medio millón de personas deberían congregarse en los Campos Elíseos. Pero la seguridad será máxima, con casi 100.000 policías, gendarmes y militares movilizados en toda Francia.
En Madrid, la Puerta del Sol espera ya a los 25.000 privilegiados que recibirán el nuevo año comiendo uvas al compás de las doce campanadas de medianoche, resguardados por unos 800 agentes de los cuerpos de seguridad.
– Un segundo más –
En Rio de Janeiro, más de dos millones de personas invadirán la playa de Copacabana. Pero el espectáculo de fuegos artificiales se ha reducido de 16 a 12 minutos, debido a la crisis y a la falta de financiación en una ciudad que trata de recuperarse del exorbitante coste del Mundial de Fútbol de 2014 y de los recientes Juegos Olímpicos.
América será el último continente en entrar en un nuevo año que se anuncia lleno de incógnitas, empezando por la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, por el que nadie habría apostado al comenzar 2016.
Incertidumbre también sobre el conflicto en Siria, cuya onda expansiva se propaga desde hace casi seis años mucho más allá de Oriente Medio. Un alto el fuego está vigente desde el 30 de diciembre, en el que están excluidos los grupos considerados «terroristas» como el EI.
Antes de entrar en el nuevo año, los juerguistas del mundo entero dispondrán de un segundo más para disfrutar de esta noche especial.
El minuto que va de las 23H59 a las 00H00 UTC/GMT durará un segundo más, 61, por el añadido de un «segundo intercalar» que permitirá sincronizar el tiempo astronómico de rotación de la Tierra con la escala de tiempo atómica, mucho más precisa.
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